Translate

La Donación de nuestros Lectores nos motivan a seguir hacia adelante. ¡Gracias!

sábado, 20 de abril de 2024

Narrativa del Caribe

AQUEL NIÑO NEGRO. «BLACK BOY»

 

Por Juan Vicente Gutiérrez Magallanes


La vida del niño negro, Lacydes, se nos presenta como el texto ideal para señalar a ese otro niño que podemos encontrar en cualquier otra parte de Colombia, especialmente en zonas marginadas o más específicamente en el amplio sector de la Perimetral de Cartagena de Indias, donde los niños crecen con las esperanzas muertas por sus propias madres y familiares en general. Lacydes y, su madre Clementina, se nos muestran como el modelo por excelencia para ser estudiado como parte de una Asignatura Especial que comprenda Proyectos de Vida, donde el docente con mucha facilidad pueda mostrar a una comunidad, que lo importante es la voluntad para el estudio y la capacidad intelectual que se tenga para la realización de este. No importa, raza, género, condición social ni riqueza. Lo importante es la bondad y los afectos que encuentras en la vida. Así podremos apreciar el inmenso amor de Clementina, quien se convertirá en la luz permanente para dar claridad a la trayectoria que recorría Lacydes.
En el texto «Black Boy» nos tropezamos con una especie de parábola, para ser practicada por los niños del mundo, resaltando las condiciones especiales de un Muchacho Negro, confrontadas con las que encontramos en el chocoano Arnoldo Palacio, un políglota nacido en el 1924 en un pueblo muy apartado de Quibdó.

Es obligación intelectual de los docentes, especialmente los que laboran en comunidades negras, como Palenque, Quibdó, y, otras, resaltar a estos jóvenes entusiastas del saber, ya que es muy común encontrar madres o familiares de niños que miran como imposible los deseos y anhelos del muchacho por estudiar una carrera. Así lo apreciaba yo cuando, como maestro, recibía a unas madres alarmadas porque sus hijos querían estudiar una profesión. No concebían de que sus hijos llegaran a la Universidad. Como maestro, tenía que demostrarles a manera de ejemplo la vida de muchos negros profesionales: los hermanos Zapata Olivella, los Vargas Vélez, los Gutiérrez Magallanes y la vida misma de Lacydes Cortes D.

Con la lectura del libro «Black Boy», se hace un recorrido por el mundo de las Ciencias Humanas, el autor es participante con amplia claridad de la intervención de escritores, filósofos, historiadores y políglotas. Lacydes muestra el desarrollo de la Historia y de la Filosofía y el papel frustrante de la Iglesia Católica en el planteamiento de la verdad. Este acecho frustrante fue experimentado por pensadores como Erasmo de Rotterdam, Galileo, Spinoza y todos aquellos que estudiaban las manifestaciones de la naturaleza y planteaban Leyes Fundamentales para el avance de la ciencia.

Lacydes Cortés Díaz, «el Black Boy», ese joven que pasó por la escuelita de bancos, por el Liceo de Bolívar, donde se hizo bachiller, de la Promoción de 1958. Cuando egresó de este plantel, ya sabía alemán, inglés, francés y gran parte de latín.

Lacydes, en ese gran plantel, en el Liceo de Bolívar, era admirado por docentes y compañeros. Logra ser merecedor de una beca para ir a Europa, llega a Alemania y luego a Francia para entrar a estudiar en la Sorbona, donde estudia sociología con altos méritos. Lacydes no pasaba inadvertido. La gente se admiraba cuando lo escuchaba hablar con mucha facilidad la lengua alemana.

Lacydes es un faro que alumbra el sendero intelectual, no solo de Cartagena de Indias, sino de Colombia. A él se le puede llegar, porque posee la humildad de los sabios, además de pensar en latín.

Vive, en Crespo, cerca al mar, para no olvidar a la isla de Barú, la tierra de sus ancestros y en especial de su madre Clementina.

En conclusión: «Lacydes es el Oráculo al que deben acudir los que desean obtener la certificación de las Humanidades».


                                                                                             Cartagena de Indias, diciembre de 2022.



 

No hay comentarios:

Seguidores

HAY QUE LEER....LA MEJOR PÁGINA...HAY QUE LEER...

Hojas Extraviadas

El Anciano Detrás Del Cristal Por Gilberto García Mercado   Habíamos pasado por allí y, no nos habíamos dado cuenta. Era un camino con árbol...