UN ESPÍRITU MALIGNO RONDA SUS INSTALACIONES
Por Álvaro Morales
Una real Cédula de 1630 la estableció.
El Monarca español de la época la autorizó para la acuñación de monedas corrientes que se fabricaran con el mismo oro y la misma plata que los ibéricos invasores y saqueadores se apropiaban de estas tierras para enviar al Reino.
Para la época del Sitio a Cartagena fue también lugar de fabricación de valiosas y pesadas reliquias por encargo de la congregación de los Agustinos. En 1947, un incendio casi acaba con la edificación.
Es la Casa de la Moneda. La misma que hoy ocupa el gobernador de Bolívar llamándola sede del gobierno departamental; y todo, por las cortapisas legales que le impiden al mandatario ejercer como tal desde la cuestionada sede administrativa que su antecesor, de manera caprichosa, impuso construir no se sabe cómo, en predios del vecino municipio de Turbaco.
Contrario a los modernos principios de administración, al hoy gobernador de Bolívar le ha tocado violentarlos cogobernando el departamento desde esta palaciega Casa de La Moneda, en Cartagena, distando 13,5 kilómetros de su inmediato equipo de colaboradores instalados en jurisdicción turbaquera en la llamada Sede Administrativa del gobierno.
Funciona en la que antes se llamó calle de Nuestra Señora de la Oliva, pero que dado el oficio que se ejercía en una de sus más importantes edificaciones, la Casa de La Moneda, absorbió su nombre llamándose finalmente calle de La Moneda, como hasta el día de hoy.
Juan Carlos Gossaín, Ex gobernador de Bolívar |
En esta reliquia colonial, aunque ya no se acuñan monedas ni se fabrica orfebrería religiosa con el oro y la plata que nos birlaban los españoles, lo que últimamente se da es la acuñación de la corrupción despojando a pobres y enfermos de los sagrados recursos públicos destinados a la mitigación de sus padecimientos.
Desde que se instaló en este Casa la sede de la Secretaría de Salud De Bolívar, el trámite y suscripción de dudosos y cuestionados contratos estuvo a la orden del día; al igual que lo estuvieron los irregulares procedimientos administrativos para engrosar los bolsillos de los nuevos saqueadores; funcionarios inescrupulosos que se han enriquecido con los recursos de los hemofílicos, con el manejo deshonesto de los medicamentos de alto costo, etc.
Alvaro Morales |
Cualquiera podría decir, y hasta alegar, que en esta Casa, con nombre premonitorio, La Moneda, hoy sede del gobernador de Bolívar, es probable que persista o deambule algún espíritu maligno amante e idólatra del dios dinero al cual es necesario reprender y exorcizar de manera urgente.
¿Será que tal espíritu maligno seguirá rondando estas instalaciones porque aquí se amasaba y despachaba para España, convertida en monedas de oro y plata, la fortuna que los conquistadores de manera miserable le robaban al pueblo, a los de aquí, a los aborígenes, como hicieron durante estos últimos años no pocos de los que en ella laboraron desempeñándose dizque como servidores públicos?