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martes, 10 de enero de 2017

En La Casa De La Moneda


UN ESPÍRITU MALIGNO RONDA SUS INSTALACIONES

                                                                          
Por Álvaro Morales

Una real Cédula de 1630 la estableció.
El Monarca español de la época la autorizó para la acuñación de monedas corrientes que se fabricaran con el mismo oro y la misma plata que los ibéricos invasores y saqueadores se apropiaban de estas tierras para enviar al Reino. 
Para la época del Sitio a Cartagena fue también lugar de fabricación de valiosas y pesadas reliquias por encargo de la congregación de los Agustinos. En 1947, un incendio casi acaba con la edificación.
Es la Casa de la Moneda. La misma que hoy ocupa el gobernador de Bolívar llamándola sede del gobierno departamental; y todo, por las cortapisas legales que le impiden al mandatario ejercer como tal desde la cuestionada sede administrativa que su antecesor, de manera caprichosa, impuso construir no se sabe cómo, en predios del vecino municipio de Turbaco. 
Contrario a los modernos principios de administración, al hoy gobernador de Bolívar le ha tocado violentarlos cogobernando el departamento desde esta palaciega Casa de La Moneda, en Cartagena, distando 13,5 kilómetros de su inmediato equipo de colaboradores instalados en jurisdicción turbaquera en la llamada Sede Administrativa del gobierno. 
Funciona en la que antes se llamó calle de Nuestra Señora de la Oliva, pero que dado el oficio que se ejercía en una de sus más importantes edificaciones, la Casa de La Moneda, absorbió su nombre llamándose finalmente calle de La Moneda, como hasta el día de hoy. 
  
          Juan Carlos Gossaín, Ex gobernador de Bolívar  
En esta reliquia colonial, aunque ya no se acuñan monedas ni se fabrica orfebrería religiosa con el oro y la plata que nos birlaban los españoles, lo que últimamente se da es la acuñación de la corrupción despojando a pobres y enfermos de los sagrados recursos públicos destinados a la mitigación de sus padecimientos. 
Desde que se instaló en este Casa la sede de la Secretaría de Salud De Bolívar, el trámite y suscripción de dudosos y cuestionados contratos estuvo a la orden del día; al igual que lo estuvieron los irregulares procedimientos administrativos para engrosar los bolsillos de los nuevos saqueadores; funcionarios inescrupulosos que se han enriquecido con los recursos de los hemofílicos, con el manejo deshonesto de los medicamentos de alto costo, etc. 
     
Alvaro Morales       
Cualquiera podría decir, y hasta alegar, que en esta Casa, con nombre premonitorio, La Moneda, hoy sede del gobernador de Bolívar, es probable que persista o deambule algún espíritu maligno amante e idólatra del dios dinero al cual es necesario reprender y exorcizar de manera urgente. 
¿Será que tal espíritu maligno seguirá rondando estas instalaciones porque aquí se amasaba y despachaba para España, convertida en monedas de oro y plata, la fortuna que los conquistadores de manera  miserable le robaban al pueblo, a los de aquí, a los aborígenes, como hicieron durante estos últimos años no pocos de los que en ella laboraron desempeñándose dizque como servidores públicos? 

sábado, 3 de diciembre de 2016

De Cortinas De Humo y Otras Distracciones

      INTERVENIDO EL HOSPITAL UNIVERSITARIO                         

    Álvaro Morales                 

Si de intervenciones se trata, no son todas las que están, ni están todas las que deberían.
No nos sorprende la intervención del Hospital Universitario del Caribe. Cuando su razón social fue otra, también ocurrió. 
Si ahora, en esta ocasión son dos o tres familias politiqueras a las que se les atribuye el deterioro administrativo del Centro Hospitalario; en la otra, fue otro «Clan» venido del sur del departamento que como astutos linces arrasaron con los sagrados recursos de la salud. 
Hoy, como hecho coincidente, el Universitario, en manos de inmigrantes y clanes también de origen momposino ha vuelto a ser intervenido forzosamente.

Nos preguntamos con preocupación: ¿por qué si el gobernador Turbay es el presidente de la Junta Directiva de este estatal hospital, avaló la reelección de la Gerente a sabiendas de su crítico estado financiero y del evidente caos administrativo que existía; y por qué no se desgañitó por su recuperación como lo hizo con el caso Electricaribe?
 
       
        Dumek Turbay, Gobernador  
La captura del Universitario por parte de los políticos no se ha dado de manera aislada, sus cómplices son la connivencia y letargo de los entes de control, fiscal y disciplinarios, «controlados» por parlamentarios del departamento que nos avergüenzan. 
La permisividad llegó a tal extremo, que el gobernador asintió no solamente la parcelación de los servicios y pisos del  Hospital a favor de grupos politiqueros, sino que también «se hizo el de la vista gorda» con la tercerización en la contratación para la prestación de los servicios, y con la vinculación de personal a través de cuestionadas bolsas de empleo.

Me preguntaba: ¿serán cortinas de humo las intervenciones? Por lo visto, sí, lo creemos.
  
             
           Alvaro Morales           
Recordemos la intervención que por cuatro años se hizo en la Secretaria de Salud Departamental. El remedio resultó peor que la enfermedad pues la Secretaría está cada vez peor. Por ningún lado aparecen los 25 mil millones supuestamente pagados para tratamientos de los hemofílicos; se sigue vinculando personal sin idoneidad, y el manejo de los medicamentos de control y de alto costo son una fuente inagotable de enriquecimiento ilícito.
Se intervino Comfamiliar, y nada ha pasado. El desbordamiento de la corrupción fomentada por un senador de origen bolivarense, terminará llevándola a la quiebra. Y esperemos la intervención de Electricaribe. Ya suenan campanas de «manos negras» de la politiquería entrometida en su administración. Hacen filas para intervenciones: La Caja de Previsión de la Universidad de Cartagena y las Fundaciones fantasmas de las EPS del régimen subsidiado.
 Será que las intervenciones son como dice la canción: «quítate tú…pa´ponerme yo».

lunes, 21 de noviembre de 2016

De Las Paradojas Del Gobierno Local



                                                                    
CARTAGENA ANDA AL GARETE...

Por Álvaro Morales

Al garete, es así como se percibe a la Heroica, la Ínclita, la Fantástica ciudad de Cartagena. Todo anda al garete. 
Y demostrado está, cualquier aguacero deja al descubierto y habla por sí solo de la desidia e incapacidad de nuestras autoridades, las ejecutivas y las corporativas, así como las que nos representan en el Parlamento, para procurar emprender, por lo menos, los trámites para la solución del problema de drenaje de las aguas pluviales en el Distrito. 
Ya no hay lugar vedado para las inundaciones, lo mismo ocurre en Bocagrande, Manga, Pie de la Popa y Crespo que en el Pozón o Mandela. Lo mismo ocurre en calles y plazas del Centro Histórico como en Bazurto. 
Es algo común en lo que se han convertido las lagunas del Pie del Cerro y Bazurto; y los desbordamientos de los Canales de Matute, Ricaurte, Calicanto, Chepa o el de María Auxiliadora por falta de limpieza.
Mientras tanto, el Concejo y la Alcaldía dan la espalda al problema. Prefieren hablar de fiestas, reinas, desfiles, prohibición de descamisados o de cuestiones referentes a las minorías, del rescate de la tradición de “Ángeles somos” que del alcantarillado pluvial. Emplean la fábula del golero, el que en invierno promete que en verano hará su casa, pero que al volver de nuevo las lluvias lo sorprenden sin haber construido su casa. 
Y qué decir de Transcaribe, que después de más de 12 años de construcción, y un año de funcionamiento, no logra satisfacer las necesidades de movilización del ciudadano. Del Sistema Integrado de Transporte Masivo, muchas dudas hay sobre su total implementación. 
Cartagena anda al garete, porque su administración prefiere destinar tres mil quinientos millones de pesos para derrocharlos en las Fiestas de la Independencia mientras “regatea” el pago de los compromisos económicos con el Hospital Universitario por la atención que se le ha prestado a la población vulnerable; y porque sus hospitales locales siguen inconclusos. 
    
     Álvaro Morales
La ciudad anda al garete porque, sin estudios técnicos, su administración impone drásticas restricciones a la movilidad, como el “Pico y Placa” los días sábados; y porque además, sobre el caos predominante, no hay ninguna solución ni esperanza de mejoría a la vista. 
Cartagena anda al garete porque pasan las administraciones, y la inmundicia en el Mercado de Bazurto sigue estando a la orden del día, a pesar de los fallos judiciales que contemplan su traslado; sin que se vislumbre la construcción de la tan planeada Plaza Mayorista.

jueves, 17 de noviembre de 2016

¿Un Compositor A Sus Canciones?

A PROPÓSITO DEL PREMIO
NOBEL A BOB DYLAN
Este año, la Academia Sueca con sede en Estocolmo, nos sorprendió a todos al entregar el Premio Nobel de Literatura al músico, compositor, cantante, poeta y escritor norteamericano Bob Dylan, "por haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición americana de la canción", según lo expresó Sara Danius, secretaria de la Academia, al anunciar al nuevo ganador de tan preciado galardón universal, argumentando que "si miramos miles de años atrás, descubrimos a Homero y a Safo, quienes escribieron textos poéticos para ser escuchados e interpretados con instrumentos. Sucede lo mismo con Bob Dylan. Puede y debe ser leído".

miércoles, 9 de noviembre de 2016

“No Hay Quien Haga El Bien, No Hay Siquiera Uno”


No Más “Depredadores” En La Política Y El Erario
Depredador: “persona que saquea, destroza, se aprovecha o saca utilidad de alguien o de algo”. En zoología, animal que se alimenta de otra especie. 

 Por Álvaro Morales

Cartagena, casi con el inicio de la elección popular de alcaldes, ha venido siendo víctima de toda suerte de depredadores del erario y del ejercicio de la política. Unos venidos de otras regiones, otros de aquí del mismo patio. 
Son como monstruos de mil cabezas. Adoptan formas diferentes. Los hay en todos los estratos. Se mimetizan con oficios y ocupaciones diversas. 
Muchos se hacen llamar dirigentes; otros, líderes y veedores. Los hay en los medios de comunicación, son avezados doctores, politiqueros corruptos y hasta condenados y excluidos del derecho de ser elegidos; sin que escapen de esta ignominiosa lista algunos servidores públicos de la administración. 
Este deshonroso ramillete de depredadores es el responsable de la crisis social, económica y humanitaria que viene atravesando la ciudad desde hace ya algunos años. 
Todos a una, como Fuenteovejuna” se han encarnizado contra los recursos públicos, especialmente con los de la inversión social.
Todos se han desviado, a una se han corrompido; no hay quien haga el bien, no hay ni siquiera uno” : Salmo 53.
 
Algunos comenzaron a delinquir disfrazados de veedores. Se iniciaron “con una mano delante y otra detrás”; y hoy, sin el más mínimo recato ostentan lujosas viviendas, vehículos de alta gama y visten ropas de marca. Otros, con modestos salarios alardean de los “jugosos dividendos” producidos por sus acciones corruptas y criminales.  
También los hay dueños de “verbo” populista que se camuflan como “mansas palomas” para lograr poder político y económico. 
Otros, no dan la cara, pero con el dinero sucio manipulan y controlan las decisiones de la administración pública, especialmente en lo concerniente a la contratación. 
Lastimosamente algunos medios de comunicación y periodistas han abandonado sus principios y la ética de su profesión vendiendo su criterio e imparcialidad por unos cuantos pesos matriculándose en estos grupos a los cuales defienden asumiendo una apología ridìcula, vociferando hasta desgañitarse, y aplaudiendo a estas plagas de la sociedad. 
     
        Alvaro Morales      
A estos depredadores responsables de los males de la ciudad, y a quienes conocemos de sobra, hay que denunciarlos para que no sigan accediendo al manejo de los asuntos públicos de la Urbe. 
En marzo de 2018 y en octubre de 2019, el pueblo tendrá la oportunidad en las urnas de decidir por el bien de la ciudad, o continuar con el mal endémico que la agobia. 
¡La responsabilidad la tienes tú como ciudadano que te importa Cartagena! 

viernes, 4 de noviembre de 2016

Que Los Estudiantes Elijan El Futuro De La Ciudad


En La Mira El Próximo Alcalde
                                         
Por Álvaro Morales
Si todo sale como está presupuestado, esperamos que en octubre de 2019 los cartageneros podamos elegir a nuestro decimosegundo alcalde. Podríamos decir que aunque el pueblo que acude a las urnas ha ensayado con la elección de mandatarios que van desde abogados, médicos, administradores de empresas, ingenieros, locutores y comunicadores sociales, como el actual, pocos son los periodos en que la ciudad ha sido administrada de manera eficiente y pulcra. Todos sabemos la razón: la indolente y corrupta captura de los votos por parte de los financistas que solo buscan apoderarse de la contratación pública y de la burocracia. 
Si bien es cierto que en el ámbito ciudadano se percibe hastío, cansancio, y decepción, con la mayoría de los elegidos, lo es también, que si a tiempo no se toman los correctivos necesarios y de fondo en cuanto a la libertad para votar, seguiremos por “los siglos de los siglos” eligiendo alcaldes, que además de incompetentes, son incapaces de gobernar con libertad y ecuanimidad. 
Cierto es también, y ha quedado suficientemente demostrado, que el alto nivel de pobreza y la corrupción en muchos que se hacen llamar líderes, son las razones de peso del círculo vicioso que permite elegir no al más competente y serio, sino al que menos lo es. 
Cartagena no resiste más. La ciudad requiere que su próximo alcalde sea una persona que además de tener una formación en los asuntos de la administración pública, también sea una persona con valores y principios que procure la solución de los grandes problemas de la ciudad. 
Cartagena no resiste más ensayos ni más improvisaciones en la escogencia de sus alcaldes por “ratings radiales”. 
     
    Alvaro Morales
Nos podríamos preguntar de manera muy respetuosa: ¿qué maldición pesará sobre la ciudad para que nos hayamos merecido alcaldes que además de ineficientes, los entes de control los hayan separado de sus cargos, o el ente investigador los haya acusado ante los jueces de la república; y que además, hayan llegado al mando no con los deseos de mitigar los problemas de la ciudad sino encaminados solo a pagar y enriquecer a sus mecenas financieros, o a repartir la burocracia entre corruptos y representantes de ex convictos, y, además, a buscar su propio enriquecimiento?  
El trabajo, hay que comenzarlo desde ya, no da espera; se hace necesario llegar a grupos poco o nada contaminados, como podría ser, entre otros, la población estudiantil apta para votar. En ella podría estar el futuro que cambie el rumbo de la ciudad.

domingo, 30 de octubre de 2016

El Pastorcito Mentiroso, Sus Lobos Y Espejismos


La Mentira De La Literatura

Por Gabriel Arturo Castro*


Había una vez en la cima de la colina un pequeño pastor que pasaba todo el tiempo cuidando a sus ovejas y mientras las veía, se le ocurrió hacer una broma a los demás pastores del pueblo para divertirse. Una mañana se dirigió a lo alto de la colina, donde pastaban sus corderos y se puso a gritar: - “Socorro, el lobo, viene el lobo, ayuda”.
 
Así inicia la historia del pastorcito mentiroso, la conocida fábula que para Nabokov es el comienzo del arte literario. Fabular es crear una mentira consistente, donde existen dentro de este mundo otras realidades paralelas e incluyentes, mágicas, ficcionales, míticas, alucinatorias y encantadas. Al respecto afirma Jesús Maestro: “Se confirma que la ficción forma parte necesariamente de la realidad, porque Realidad y Ficción no son conceptos dialécticos, sino conceptos conjugados. 
La ficción es interpretable —y posible— porque existe la realidad, en cuyas estructuras (formas y materias) toda ficción está insertada, como construcción real y como realidad constituyente. Por esta razón la ficción literaria no es una suerte de réplica de la realidad, verosímilmente expresada o compuesta, según umbrales de aproximación”. 
“Para no perecer en la verdad tenemos al arte”, escribió Nietzsche. De acuerdo, la literatura artística no sustituye la realidad primera, sino que la enriquece y la transgrede, desobedeciendo su lógica inmediata y su literalidad, creando otra realidad, distinta, profunda, alusiva, más allá de la representación mimética o de la fijación de la verdad absoluta. El arte no es una mentira metonímica sino metafórica. Iser dice que “no es de extrañar, pues, que a las ficciones literarias se les haya atribuido la etiqueta de mentiras, ya que hablan de lo que no existe, aunque presentan la no realidad como si realmente existiera”. 
Lo anterior, según Luis Alfonso Ramírez Peña, es posible “porque el discurso literario es presentado como una creencia, una manera de ver el mundo, un mundo imaginado o recreado por el autor, a partir del cual los enunciados adquieren su valor de verdad”. 
Para Iser la ficcionalidad es comparable con la mentira: “La mentira y la literatura siempre contienen dos mundos: la mentira incorpora la verdad y el propósito por el cual la verdad debe quedar oculta”. 
Sin embargo para Ramírez Peña: “La mentira no se diferencia de la ficción porque tenga la doble realidad. Esto es igual en la literatura, pero en la mentira al oponerla a la falsedad, se busca la realidad con la presentación de otra; en cambio, en la falsedad, no advierte la falsedad que está construyendo. En la literatura, el autor quiere mostrar la realidad como la ve, pero el interlocutor advierte la ficcionalidad por la participación en el ámbito literario”. 
La literatura auténtica, convincente, orgánica y coherente, es construida como una mentira respecto a la realidad veraz, física y directa, muy lejos de la falsedad, proveniente de la literatura inconexa, fragmentaria, dispersa, reproductiva, mimética y mecánica, el arte del camuflaje. 
     
   Fernando Pessoa
Al contrario de la afirmación de Pessoa, la mentira no es una inexactitud, dado que la mentira es otra creación legítima que dispone dentro de sí una sospecha sobre el régimen de verdad instaurado. Tampoco en el arte la mentira se halla próxima a la noción restringida o negativa de cinismo, engaño, distracción, eufemismo, verosimilitud, entretenimiento trivial o embuste, aspectos que hacen parte del dominio de la percepción moral: censura, castigo, prejuicio, juicio, insulto, engaño, el fraude propio del embaucador. 
En contravía, la mentira es robusta desde la fabricación de una trama narrativa que oculta el sentido liminal, huidizo e inasible; en cambio, la falsedad es frágil, superficial, objetiva, inconsistente, mendaz, falaz y turbia, porque expone su truco fácil, evidente, transparente y diáfano. 
El mal arte es una apariencia, mendacidad, evasión, falsedad o un ardid desplegado por un poder manipulador, interesado y poco sincero, es decir, sin convicción. En cambio el buen arte proviene de la mentira, considerada ésta como otra verdad, ilusión, contradicción, paradoja, absurdo, imposibilidad, equívoco, desvío e irrealidad ilimitada y positiva, otro mundo habitable, incluyente. Sin la mentira todo arte carece de sentido, según Etienne Rey: 
“La gran atracción de la mentira consiste en que es algo personal. Le pertenece a uno, es su trabajo, su obra. Cuando uno miente interviene en el orden de las cosas, las cambia, las dispone en el orden que le parece conveniente”. 
Desde la mirada de Severo Sarduy, la falsedad es copia y la mentira simulacro, es decir, simulación, metamorfosis. La literatura no copia, simula, va más allá de la apariencia y trasforma el fetiche de su máscara, crea la inexistencia, la irrealidad metafísica sin la correspondencia directa con la realidad que nos intimida o aterroriza. 
     
Gabriel Arturo Castro, Escritor    
La mentira sería aquella aparición súbita e imaginaria, desmesurada, recreada, radical, amplia, lúdica, forjadora de mundos que sobrepasan los límites monótonos. Jugamos a desconfiar de la certeza e involucrarnos con la incertidumbre y la ambigüedad, y en ese movimiento dramático la realidad evidente desaparece, dando paso a la ficción, a la invención de ilusiones, al extrañamiento, la percepción inédita, dislocada, que convierte al mundo en nuevo, auténtico, imprevisible, distinto de la percepción común o anodina. 
Ya no somos esclavos de la verdad, sino que nos convertimos en los bufones libres de Nietzsche, los del arte travieso, ligero, burlón e infantil. El pastorcito mentiroso regresa y con él sus lobos y sus espejismos. 
*Poeta y Ensayista Colombiano. Tomado de Con-Fabulación.

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