Translate

La Donación de nuestros Lectores nos motivan a seguir hacia adelante. ¡Gracias!

sábado, 30 de agosto de 2025

Las Murallas de Cartagena


RECLAMAN A MANUEL ZAPATA OLIVELLA

Por Juan Vicente Gutiérrez Magallanes


Manuel Zapata Olivella nació en Lorica (Córdoba) en 1920. Su padre, Antonio María Zapata Vásquez, llegó a Cartagena en 1926 y se estableció con su familia en la calle San Antonio del barrio de Getsemaní. Allí fundó su Colegio La Fraternidad.

Manuel tenía entonces seis años. Creció recorriendo las calles del histórico barrio de Getsemaní. Desde muy joven se interesó por comprender la trascendencia del ser humano, lo que lo llevó a estudiar Medicina y a profundizar en la antropología. Esta formación le permitió escribir uno de sus libros más reveladores: La Rebelión de los Genes, en el que expone la estructura genética y reivindica la identidad del ser humano.

Manuel trasciende en el estudio del individuo, en especial de aquel ser traído de África. Por ello lo encontramos visitando Somalia y relacionándose con el presidente Léopold Sédar Senghor, un hombre apasionado por la literatura.

En ese país africano solicita a Senghor permiso para pernoctar en la isla de Gorée y encontrarse con los espíritus de los esclavizados. Visita la Casa de los Muertos y, desnudo, experimenta el dolor de quienes fueron arrancados de su tierra para ser traídos a América. Desde ese momento se consagra a escribir la vida trashumante de Benkos Biohó, lo que da origen a su novela Changó, el Gran Putas.

Manuel plasma en su obra la vivencia del fundador de los palenques. En su trashumancia recorre América y se vincula con sus congéneres, revelando la identidad del ser humano, en la que el color de la piel nada tiene que ver con la dignidad.

Como escritor, Manuel Zapata Olivella goza de gran reconocimiento, no solo nacional sino internacional. A través de su escritura ha demostrado el inmenso aporte del pueblo negro a la cultura colombiana. Merece el reconocimiento de los gobernantes cartageneros.

No es posible que aquí, en Cartagena del Caribe, no exista una efigie o estatua de Manuel. Ojalá se aproveche la construcción del Nuevo Chambacú para erigir, por fin, el monumento que le corresponde. La ciudad está en deuda con él.

No hay comentarios:

Seguidores

HAY QUE LEER....LA MEJOR PÁGINA...HAY QUE LEER...

Hojas Extraviadas

El Anciano Detrás Del Cristal Por Gilberto García Mercado   Habíamos pasado por allí y, no nos habíamos dado cuenta. Era un camino con árbol...