LECCIONES DE LA VIDA BUENA

¿POR QUÉ TENERLE MIEDO 

AL FANTASMA DEL RETIRO?

Orlando Periñán L

El retiro llámese forzoso, voluntario, convencional o institucional, es traumático para la persona. Una vez que éste se da, de inmediato nace el conflicto, pues la sociedad relega a una segunda instancia la formación y experiencias acumuladas en las largas jornadas de extenuante trabajo. 

Un argumento expresa: «Que se pensione, porque ya está bueno de tanto trabajo, que se vaya a descansar, a recibir tranquilo su mesada pensional». 

Otro de carácter socio económico afirma: «Urge colocar a las nuevas generaciones, en las vacantes que dejan los pensionados, para mantener la compensación equitativa de la oferta laboral». 

Como se aprecia, por un lado se desperdicia la utilidad laboral de manera institucional o dependiente, pero a la vez, el ex trabajador tiene la disponibilidad de realizar una actividad laboral nueva, como es la de trabajador independiente. 

Ahora, para que lo último sea realidad hay que estimularlos, que tengan la fuerza de voluntad para hacerse al nuevo salario, con una actividad que no necesariamente tiene que ser la que ejerció anteriormente. 

Es mejor eso, que estar perdiendo el tiempo en plazas, parques y puertas de bancos. 

«Comiendo prójimos con sus críticas sabias», según ellos. 

Porque el viejo se consuela dando buenos consejos, pues no puede dar malos ejemplos, así que menos crítica y más acción productiva, esto viene bien a la nación y al ex trabajador. 

Decir que se va a descansar es utópico, porque el ser humano sólo llega al descanso con la muerte; se debe entender que mientras estemos vivos hay que hacer cosas útiles y productivas, tenerlo siempre presente para derrotar el ocio. 

El retiro hay que manejarlo con la sabiduría y prudencia conquistadas tras veinte años de trabajo honesto. En las filas de los bancos y almacenes, los pensionados sucumben ante el enojo debido a lo demorado del servicio. Me pregunto entonces: ¿será que el hombre no tiene tiempo por lo abultado de su agenda? ¿O estará sufriendo de algún malestar estomacal y debe abandonar el recinto rápidamente? Y por último:¿La semana para ellos sólo tiene un día?.  

Tales actitudes no son buenas para el metabolismo, tanto en lo físico como en lo espiritual, porque rápidamente le pueden llegar complicaciones patológicas que le frenarán las pasiones en el ser. 

Así que a partir de hoy olvide el ocio, recuerde que él no es creador de nada, y que la nada no existe, entonces, ¿por qué practicarlo? El hombre hallará el retiro dulce y sosegado, en la intimidad del alma, por consiguiente acojo a buen recaudo, «La vida es una lucha permanente». Es más, me gusta el dicho popular: «Aquí estoy, en la lucha». O «Estoy vivo...». 

Así que, no le tenga miedo al falso fantasma del retiro, prepárese para vencerlo y se convencerá, que si usted lo quiere él nunca aparecerá en su camino. LC