El Arte Caribe

"EL Sastre dE Cartagena", 

De Heriberto Cogollo

"Ellos tenían el poder de hablar con las musas y apropiarse

de los secretos de Vulcano para la confección de sus vestidos"

Por Juan V Gutiérrez Magallanes

EL Sastre de Cartagena, de Cogollo.

Vuelve la diestra de Cogollo a plasmar las luces de los sentimientos guardados por muchos años, se recrea en la imagen del padre, en esta obra.

«El Sastre de Cartagena» o «El retrato de mi padre», es una obra que genera la búsqueda de antecedentes que con la venia de los genetistas, profundiza en los caracteres del padre, éste era uno de los mejores diseñadores de ropa masculina de la Cartagena de los años cincuenta.

Cogollo, con su obra, concita a los artesanos del corte, esos artesanos cartageneros de la aguja y el dedal, que eran personas dotadas de un sentimiento romántico, que fácilmente los llevaba a la bohemia, pues sabían combinar las puntadas de la aguja con las notas musicales de una canción, ellos tenían el poder de  hablar con las musas y apropiarse de los secretos de Vulcano para la confección de sus vestidos.

Personalmente, «El retrato de mi padre», es una obra que me satisface, por la conceptualización de la relación de padre e hijo y, porque responde a muchas preguntas que el adolescente se hace con respecto al progenitor, interrogantes que con el avance de los años y el salto de muchas etapas de desarrollo en la vida del hombre, se van respondiendo, para alcanzar la plenitud de la comprensión con el padre.

Esta obra, además, desde el punto de vista de la filosofía del artista, responde a la explicación, que años anteriores, hace Cogollo con respecto al cuerpo: «El cuerpo es mi  condición de existencia, yo tengo un cuerpo y por él veo y me ven. A través del cuerpo sentimos y a través de él nos experimentamos. La cosa más insólita y curiosa es la figura humana».

A propósito del cuerpo, cuando la madre de Cogollo, contempla «El retrato de mi padre». Rememora la imagen  de quien  fue su compañero, toca la foto y dice: «Era buen mozo, era elegante». En verdad  no estaba ilusionando, sino que a través de la luz que proyecta la imagen, fluyen los recuerdos y hacen brotar palabras de añoranza.

«El retrato de mi padre», es un cuadro que mide: 92x 73 cm- en oleo sobre lienzo- fue pintado en 2012.

En él nos podemos acoger a lo expresado en años anteriores por el maestro: «Uno está siempre en vías de creación, o sea, traducir materialmente un sentimiento abstracto».

Picador, Obra de Cogollo 2008

Pero Cogollo, abre su corazón y deja salir sus emociones de hijo: «Me dio bastante trabajo realizarlo porque traté  de materializar el recuerdo que tengo de él. Un hombre autoritario que a pesar de eso, si todo el mundo hacía como él decía todo iba bien, entonces era feliz, alegre  y agradable, Epicúreo, trabajador y duro».

Cogollo, continúa la descripción del padre: «Su sonrisa enmarcada por un bigote bien cuidado le daba un aire seductor (del cine de los años 50). Poco cariñoso, sentimental cuando tenía algunos tragos, entonces cantaba. Me gustaba oírle cantar aquella canción de los Matamoros: «Negra oye negra, pronto negra, mi sombrero, mi camisa y mi corbata colorá  y se va la conga  pa´ rollá, ay, se va la conga pa´ rollá...».

«En fin, un hombre de carácter fuerte y valiente que no aceptaba que fueran en su contra, poco sutil en su forma de juzgar».

«Mi papá llevaba mejor que nadie su apellido:«Cuadrado», manifiesta el maestro .

El señor Heriberto, padre, se forjó en su niñez con un horizonte de pocas esperanzas, donde las únicas luces que podían esclarecer el camino, las tenía que crear él, sin la ayuda aparente de un Prometeo, porque a él, como primogénito, lo miraban como el que abriría el sendero que otros de la familia no habían iniciado.

Tal vez, creía el señor Heriberto, sastre, que la dureza era una de las compañeras con la que reuniría los primeros centavos y, conquistaría el espacio merecido por los miembros de su familia.

Él, muere a los 45 años, cuando había alcanzado casi todo por lo cual lucha, un padre de familia. 

Con esta obra , Cogollo a pesar del esfuerzo, creo que experimentó lo que él bien expresa: "Cuando intento recrear en mi una realidad del pasado, mi memoria me arrastra hacia el universo infinito de imágenes que se funden, se cruzan, entrecortadas y obsesionantes...Desde el primer instante de la vida, nuestro sentidos perciben y registran el mundo que nos rodea y en ese mismo instante comienza la cadena que nos ata a la vida, que nos amarra para siempre al mundo real, al mundo mental...Puedo decir en mi caso que la obra, la imagen, es el resultado concreto de la interacción entre el recuerdo de lo que vi, viví y sentí en mi “universo cartagenero...Los cartageneros nos parecemos a nuestra ciudad, revestimos de todos los colores, que como una paleta va del negro al blanco, pasando por todos los tonos inimaginables que la naturaleza puede dar. Colores, mezclas, tonalidades, matices. Mestizo. Mestizo es mi universo caribeño.

Obra de Cogollo

 Bibliografía:

Gentiane Cogollo, nota de.

Dominical de El Universal, domingo 5 de feb. 1989.

Dominical de El Universal, domingo  14 de nov. 1999.

El Solar de El Periódico de Cartagena 16 de junio de 1996.

COGOLLO. Edi: Forma y Color Colombia. George Nader Latinamerican Art.