"EL MELLO" OTOYA:
UNA ESPERANZA, UN CRITERIO EN LA FORMA DE HACER POLÍTICA DE INCLUSIÓN SOCIAL...
Por Gilberto García Mercado
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El Mello Otoya, con la comunidad en sus correrías... |
El pasado 7 de enero en la sede
de campaña de Manga, se llevó a cabo «un evento esperanzador» en donde algunos líderes
de Cartagena y Bolívar manifestaron su decisión irrestricta de llevar en las
próximas elecciones como representante a la Cámara por Bolívar al
empresario y dirigente local, Luis Guillermo «El Mello» Otoya, decisión
sustentada en las ideas y proyectos sociales que abanderan su Propuesta.
Y es que ese dinamismo que el
hombre demostró en Surtigas posesionando a la empresa en lugares de privilegio,
no sólo en lo que respecta a su expansión y crecimiento, sino en la calidad y
seguridad del servicio, «El Mello» Otoya quiere replicarlo pero desde la Cámara
de Representantes del Congreso de la República.
Decisión nada fácil pues desde
sus primeros «intentos» ha recibido las críticas de quienes se sienten
amenazados con la actitud que asuma «El Mello» si llega a tener una curul de Representante
en la Cámara del Congreso.
Expresiones como, «Ah, ese man
está loco, dejar un puesto bien remunerado por meterse a la política», o, «Es
descabellado, pues los mismos con las mismas tienen las curules compradas» son
muestra de ello.
A
TRABAJAR CONTRA LAS INJUSTICIAS
Sin embargo, «El Mello» Otoya
lo tiene bien claro. «Si he decidido abandonar lo confortable de una oficina,
una estabilidad laboral y lo que esto representa, es porque no me gustan las
injusticias», agrega. «Una tarde me he quedado observando el triste paisaje de
barrios como Mandela, Olaya y la Zona Suroriental, y me he sorprendido yo
mismo: cómo puedo permanecer indiferente ante las injusticias cometidas por los
políticos que se apropian de los recursos de los ciudadanos y hacen en torno a
ellos una red en donde el dinero va a parar a las arcas de estos señores. No
puedo permitir eso, hay que hacer algo. ¡Despierten, bolivarenses y
cartageneros!».
NO
SON MENDIGOS, NO SON LIMOSNEROS…
Es de quienes piensan y
defienden la tesis que «ningún colombiano puede mendigar los servicios que por
ley y derecho propio prestan las entidades oficiales. Un servidor público está
en la obligación de recibir a cualquier ciudadano sin que esto signifique para
quien atiende al afectado que está recibiendo a un mendigo. A él lo eligieron
para ese trabajo, si no le gusta, pues que dé un paso al costado. Todavía hay
gente de bien en este país…»
Dice que en alguna población
alguien le gritó en la cara que él nació en cuna de oro y los que nacen en
ella, no sufren ni conocen la pobreza. «No es verdad», respondió aquella vez, «Nuestro
padre murió siendo yo muy niño. No saben la verraquera de mi madre, quien a la
edad de 35 años sacó ocho hijos adelante».
ES
YA O YA
Este administrador de empresas
de la Universidad del Norte de Barranquilla manifiesta que «hay que cambiar la
mentalidad del ciudadano que le importa un bledo su país y el futuro de sus
hijos. Pues al vender su voto, vende su conciencia y esto representa que los
corruptos sean siempre los mismos. Es el tiempo de cambiar esto. Es Ya o Ya.
DIOS,
EL ELECTOR NÚMERO UNO…
Dice que el Departamento de Bolívar
está sumido en la pobreza porque senadores y representantes no toman la vocería
para defender los presupuestos que requieren estos territorios para mejorar la
calidad de vida de sus habitantes.
Si Dios me otorga esta curul
seré un gran dinamizador de políticas que mejoren la calidad de vida de las
personas. Tendré una oficina permanente en Cartagena y Bogotá.
Sin embargo, es menester que juntos
lleguemos a la Cámara de Representantes a trabajar por Cartagena. Llegó la
hora: Es Ya o Ya.
A
HACER LA DIFERENCIA CON EL 101
En la reunión con líderes de
Cartagena y Bolívar se concluyó que hay que trabajar para que Luis Guillermo "El
Mello" Otoya llegue al Congreso no sólo a trabajar sino a hacer la diferencia.
Su candidatura a la Cámara por
Bolívar del Movimiento Uribe Centro Democrático, usted la elige con el Número 101.
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Guillermo Otoya con sus partidarios de la tercera edad en sus correrías por el departamento |
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