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sábado, 3 de septiembre de 2016

LA CHIBOLO O LA TODOVALE *




“Aún su imagen ronda en peregrinación 
por las oscuridades del Espíritu del Manglar”


Por Juan V Gutiérrez Magallanes


Conservaba la belleza de las vestales pecadoras de aires antillanos,  se vestía con trajes de telas de seda floreadas que le vendían las vivanderas de Bocachica.  En la quietud de los buenos tiempos, había acumulado panículos adiposos en sus brazos, que  sólo  se apreciaban en la claridad del sol de las tres de la tarde, cuando acostumbraba hacer un poco de calistenia. 
En el interior de su casa se podían encontrar las cosas más disímiles del pequeño mundo que en esa época imaginábamos, pero la Chibolo era para nosotros los del barrio, La Todovale, seudónimo bautismal que le designó el hombre más culto de la comunidad, sabía combinar las noticias de los tres periódicos que se leía por las tardes: El Tiempo, El Espectador y El Siglo, que no leía en la mañana, porque recogía los pedidos de los políticos de turno, para la elaboración de sus discursos y proyectos. 
El argumento que se esgrimía para explicar por qué le habían puesto a la Chibolo, el remoquete de La Todovale, era por la forma como aquella señora, que por cierto tenía un nombre de bondad y caridad, Emérita Cristino Ángel, compraba y empeñaba todo lo habido y por haber en la forma que fuera. No importaba el desgarramiento que hubiera ocasionado la consecución del objeto, bastaba que mostrase el brillo dorado o la importancia moral y sentimental para el ser humano, para que ella reflejara el interés por la posesión de la muestra. 
Ella era una vividora, que fundamentaba su hacer en uno de los eslóganes que tenía fijado en su puerta: “Vive y Deja Vivir”, basada en esta oración, permitía el uso y el abuso de trúhanes que le aportaban en calidad de empeño, todo lo mal habido en el diario vivir. 
La Todovale podía apropiarse en compra fraudulenta, desde un alfiler hasta los Santos de Piedra, que adornaban la entrada de la iglesia de la Catedral de Nuestra Señora Catalina de Alejandría. 
En las paredes de su casa se mostraban las figuras más  extrañas, que pudieran estar en exhibición: el ombligo disecado  del primer hijo de una familia; la tibia de la primera gallina matada por una mujer virgen; los primeros sudores del primogénito de una pareja; las vísceras disecadas del primer mero pescado por el hijo mayor del maestro del barrio; la sábana con la mancha de la primera menstruación de la primogénita del carbonero del barrio y una colección de cédulas marchitas por el tiempo, que eran retiradas para época de elecciones. 
En aquella casa, donde sobresalía en la parte superior del dintel de la puerta un letrero en que rezaba: “Aquí vive el Señor”, ella nunca especificó a cuál señor se refería, lo que  se podía inferir, es que se trataba de un señor robusto envuelto en un cotón blanco trenzado por un corbatín negro. Llegaba a las tres de la tarde y se retiraba a las once de la noche después que el vigilante que vivía en una de las accesorias de la esquina, salía hacia el barrio de San Diego, para cumplir con su jornada de “sereno” o celador nocturno. 
         
        Juan V Gutiérrez Magallanes
La Todovale terminó sus días en ausencia de chibolos, con una esbeltez momificada, que se transparentaba a través del uso de las telas de lino blanco. Explicaban su estado de sílfides y extrema delgadez por el efecto del formol, utilizado para la conservación de los cuerpos orgánicos que allí se guardaban en calidad de empeño. 
Todavía su imagen ronda en peregrinación por las oscuridades del Espíritu del Manglar, implorando el perdón del hombre más culto que tuvo el Caserón de Chambacú. 
 * Ana Isabel Taylor
 

viernes, 2 de septiembre de 2016

Nombramientos Irregulares y Desviación de Recursos


LOS RIESGOS DEL POST-CONFLICTO

                
Por Álvaro Morales

Alan Jara, Director Unidad de Reparación
Indiscutiblemente, muchos serán los riesgos del post-conflicto. Entre ellos, la politiquería y la corrupción. Colombia no se ha podido zafar de las garras de la corrupción; muy a pesar de los esfuerzos que hace y de todas las normas y pactos de transparencia que se puedan firmar. 
Pero a decir verdad, la práctica de la politiquería pareciera ser superior a los efectos dañinos de los grupos delincuenciales del país. 
Dos instituciones del Estado jugarán un principalísimo papel en el posconflicto, la Unidad para la Reparación Integral a las Víctimas; y la Unidad de Restitución de Tierras. Ambas, capturadas por la politiquería y la corrupción; y ante las cuales tendrá entonces el Presidente Santos que jugársela a fondo, si es que quiere un post-conflicto sin traumatismos.
En cuanto a la Unidad de Reparación de Victimas, se sabe, que a su cuestionado e investigado director general, Alán Jara; y al que pareciera no haberle servido los ocho años de cautiverio para la corrección de malos procederes, se le ha acusado de contratación irregular y desvío de recursos de regalías; y ahora, de nombramientos irregulares en la Unidad que dirige. 
       
Arturo Zea, Director Relevado en Bolívar        
Por otro lado, en Bolívar, la Dirección Territorial de esta Unidad de Reparación de Víctimas, está a punto de caer en manos de la politiquería. Su director, Arturo Zea, fue relevado intempestivamente del cargo; al que ahora se da por hecho que llegará un recomendado de un senador de origen bolivarense, o una pariente muy cercana al señor gobernador. Quedará entonces esta entidad en manos de la politiquería. 
De la otra entidad, la Unidad de Restitución de Tierras, a la que le quedan cinco años de vida, y de la que son evidentes sus pocos logros en su misión, también se sabe que sus regionales, como es el caso de Bolívar, se encuentra endosada y controlada política y burocráticamente desde su creación por el mismo senador que ahora aspira a apoderarse, también burocráticamente, de la Unidad de Reparación de Víctimas. 
          
      Álvaro Morales
Son tan pobres los logros de la Unidad de Restitución de Tierras en Colombia, que un último informe indica que de 92.629 solicitudes de restitución presentadas en cinco años, solo se han resuelto 3.980, o sea, el pobre 4% en este lustro; queriendo decir que en los cinco años restantes se llegaría al mediocre resultado de 8% de restitución. 
Se enfrentarán entonces estas dos entidades a los retos que contempla el Acuerdo de Paz entre el gobierno de Colombia y las Farc, en cuanto a su primer punto, el de la Reforma Agraria Integral que propende por un nuevo campo colombiano.

José Ramón Mercado


Un Creador de Ojos Despiertos Que Mira la Ciudad

Por Juan V Gutiérrez Magallanes  
 
José Ramón Mercado, un Orante con casi todos los títulos académicos, que pueden elevar a un hombre a condición de Letrado, más, él es un maestro que escribe en la condición de sembrador para las generaciones que están y que vienen. 
Lleva sobre su espalda el último poema, en el que reconoce la sabiduría de su primera maestra y los cantos de voces filiales labradoras de huellas neurales. 
Ha escrito incontables libros de literatura, si anotamos sus nombres colmarían el espacio de esta cuartilla. 
José Ramón, tiene el reconocimiento de muchas instituciones, tales como la UNESCO, Ministerio de Educación Nacional, a través de la condecoración con la Medalla Simón Bolívar al mérito educativo. Más otras ciudades adonde ha participado como poeta y cuentista de historias maravillosas. 
La intención de este artículo, es la de resaltar el reconocimiento, que hace el intelectual, Adalberto Bolaño Sandoval, cuando toma gran parte de la obra de José Ramón Mercado, la escruta en todo el interior de sus vericuetos y meandros literarios y la presenta como fundamento para adquirir el título de Magíster en Literatura Hispanoamericana y del Caribe, por intermedio del Departamento de Postgrado de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad del Atlántico de Barranquilla. 
En la tesis el señor Adalberto, resalta la Identidad y Memoria en la Poesía del Caribe Colombiano y Paisajes de José Ramón Mercado Romero. 
        
   Juan V Gutiérrez Magallanes          
Es maravilloso, y no debemos prestarnos a egoísmos parroquiales, muy propios de esta querida Cartagena, el no reconocer el mérito de nuestros conciudadanos, de nuestros compañeros de labor. 
El Maestro José Ramón Mercado, es un poeta, es un narrador, es un creador de ojos despiertos para mirar los pasos que da la ciudad, como lo describe en su poema “La Ciudad y el Mar” del libro “Los Días de la Ciudad”.
La Ciudad y El Mar 
...Sabes que la ciudad olía a viento oscuro Y a codicia/ Que cada piedra cortada es un sueño truncado/ Que cada grito es un amanecer de coágulos/ Un denso vaho de ciénaga cerrada/ El barro pegajoso de los negros somnolientos/ Que en la ciudad cada quien hace su fiesta/ Que cada quien tira para su catabre/ 
…Que la ciudad se va sola al matadero/ Sola con sus días aciagos/ Y sus pisadas gruesas y pesadas/ Y sus pies cansados y tristes/ Y su llanto de lodo inútil… 
Una ciudad en el padecimiento de los otros/ Desgarrada por los perros de la codicia/ Y una sombra en el recuerdo mordiendo el silencio. 
José Ramón Mercado Romero, nos eleva el espíritu de maestro, cuando pensamos, que él hace parte de nosotros los educadores. ¡Felicidades¡


miércoles, 31 de agosto de 2016

Las Componendas Para Matar Un Poeta



Federico García Lorca,
y Las Vicisitudes Del Verso

Por Efer Arocha*

Nació el 5 de junio de 1898 en Fuente Vaqueros y fue asesinado por las milicias franquistas el 19 de agosto de 1936 en Viznar. Realizó estudios de Letras y Filosofía en la Universidad de Granada, lugar en el que conoció a Manuel de Falla, que según algunos críticos resultó determinante en la orientación de su obra. En la formación de un intelectual o artista, inciden muchos factores; uno de ellos es el medio. Asi el subjetivismo arremeta contra él. 
En su traslado a Madrid logra hacer amistad con Rafael Alberti, José Bergamín, Luis Buñel, Salvador Dalí, Sánchez Maza, Guillermo de la Torre… un amigo le presenta a Gregorio Martínez Sierra, director del teatro Eslava, en el que presentó su primera pieza teatral en verso: El Maleficio de la Mariposa y luego otras obras que fueron un fracaso y que llevaron al actor a retirarse del tablado en 1920.

Consumirá casi una década vinculado a la vanguardia española con una producción baja con tres poemarios entre los que se cuenta el más leído de sus versos, El Romancero Gitano, (1928), texto sobre el que se ha escrito bastante. En la realidad vive un periodo de crisis exacerbada motivada por una depresión a causa de su homosexualidad secreta, bajo los códigos de una España ultracatólica y regida por el gobierno de Miguel Primo de Rivera. Sin embargo lo anterior no es del todo cierto, porque en dicho periodo tuvo varios novios, entre los que se cuenta en 1927 uno de sus amores pasionales, el buena vida y vago, Emilio Aladrén, que lo explotaba al máximo; la verdad es que Federico era un adinerado terrateniente con sensibilidad social. Emilio era hetero y lo abandonó por una bella comerciante representante de una casa de cosméticos.

El luto del amor perdido lo hizo místico, iba a misa todos los días, se confesaba y comulgaba, cargó santos en procesiones descalzo y rezando, él mismo se denominaba católico estético. En el plano de la sexualidad, un ejercicio interesante es descubrir sus amantes escondidos que inspiraron sus sonetos; él fue un gran sonetista heredero de Petrarca, Góngora, Rubén Darío…en tanto que humanamente no era un pozo de virtudes, pues tenía detestables defectos, odiaba a morir, sentía envidia por sus colegas que adquirían prestigio, y para redondear era un mitómano consumado. Lo anterior no demerita o amerita, simplemente era como era y nada más. Su regreso a España en 1930 coincide con la caída de Primo de Rivera y la proclamación de la república. Es nombrado director de la sociedad de teatro estudiantil subvencionado, ‘La Barraca”, que tiene como fin presentar repertorios clásicos en las zonas rurales. Escribe dos obras; Las Bodas de Sangre y La Casa de Bernarda de Alba.
 
Obras
Poesía
Impresiones y paisajes 1918 en prosa
Libro de poemas 1921
Poema del cante jondo 1921
Canciones1922
Oda a Salvador Dalí 1926
Romancero gitano 1928
Poeta en Nueva York, escritos en 1930, publicados en 1940
Llanto por Ignacio Sánchez Mejías publicado en español en 1935, incluye el famoso poema de las cinco de la tarde
Seis poemas gallegos
Primeras canciones 1936
Diván del Tamarit 1936
Sonetos del amor oscuro 1936
Sonnetto del dolce pianto
La sangre derramada 1935
Vuelta de Paseo escrito en 1929 y publicado en 1930
 
Teatro 












 
El Maleficio de la mariposa, escrito en 1919-20
Mariana Pineda en 1923-25
La Zapatera prodigiosa en 1926-30
Amor de Don Perlimpín con Belisa en su jardín en 1928
Los títeres de Cachiporra 1928
Así que pasen cinco años en 1931
Retablillo de Don Cristóbal, 1931
Bodas de sangre en 1932
Yerma en 1934
Doña Rosita la soltera en 1935
La casa de Bernarda Alba en 1936
El público en 1930-1936
Música
Las morillas de Jaén
  
Claude Couffon
El joven Claude Couffon en el ejercicio de la escritura, impetuoso y audaz se lanzó a la palestra, por encargo del periódico Le Fígaro, cotidiano de gruesa circulación en su tiempo que disponía de un suplemento literario, y también en razón de sus estudios se trasladó a España a investigar sobre la obra y muerte del hasta entonces prácticamente desconocido, un poeta víctima de las balas franquistas. En su tiempo, había que estar cargado de temeridad y arrojo a toda prueba, para trasladarse al país vecino con el objeto de averiguar sobre un personaje sobre el cual sus propios coterráneos no se atrevían ni siquiera a mencionar su nombre.

A este joven debemos el mérito de saber hoy quién fue Federico García Lorca y cuál ha sido su obra, hecho que enaltece a la intelectualidad francesa. Él fue un pensador y humanista francés de primera línea. En su condición de investigador, poeta y profesor universitario hizo un aporte a la literatura de su país como creador.

Sus textos poéticos ya tienen sitial merecido en las letras contemporáneas de esa nación, de la misma manera ejerciendo la crítica y la traducción. A él debemos la traducción al francés de grandes escritores latinoamericanos y de buen número de talentos en crecimiento. 
En razón de nuestra gran amistad, visité a Claude en varias oportunidades durante su enfermedad, que finalmente lo condujo al tránsito de lo animado a lo inanimado, en su residencia secundaria que tenía en Normandía. Entre los muchos temas conversados, lugar especial ocupa Lorca. Tenía muchos apuntes, algunos manuscritos del poeta; en el último encuentro abordamos el mismo tema, momento que aproveché para tomarle fotos a los libros del jilguero español, que Couffon tenía en su enorme biblioteca; y que se aprecian a continuación:
Los protagonistas de la muerte del vate 
Agrego fotografías y textos que han tenido divulgación para honrar la memoria de uno de los grandes sonetistas de la lengua española, en las que el lector descubre la venganza sin límites de quienes alienados por el poder no se detienen ante nada con el fin de eliminar de raíz, tanto al ser físico como el pensamiento de sus opositores, sería mejor decir antagonistas en el plano de la cognición. 
Afortunadamente hoy el pueblo español ha comprendido la importancia de la tolerancia en aceptar al otro tal como piensa y como actúa; esto como consecuencia de un avance y progreso en esa tarea difícil de construir civilización. Los cambios científico-técnicos y las ideas de justicia y libertad, nos impulsan empujándonos a una nueva etapa de convivencia expresada en la unidad de lo diverso. A continuación los textos en cuestión:

“Los autores materiales de su detención se encuentran establecidos, ellos fueron Martín Lagos, Trescastro y Ruiz Alonso. Ramón Ruiz Alonso pertenecía al partido de Acción Popular, liderado por el derechista Gil Robles. Caballero recuerda que “permaneció en Granada preparando lo que ya sabía que sería la sublevación militar”. En 1956 reconocería al primer investigador lorquiano, Agustín Penón, dijo que “la orden de detención del poeta se la da Velasco Simarro en ausencia del gobernador Valdés”. Ruiz Alonso no estaba al tanto de las viejas rencillas familiares que mantenía la familia Lorca. Uno de sus acompañantes en el momento de la detención, el falangista Trescastro, sí era consciente de toda la trama, lo que hace pensar que Ruiz Alonso fue, según señala Caballero “manipulado, aunque la detención de un personaje público como Lorca le motivara por puro afán de protagonismo”

Ruiz Alonso

Ruiz Alonso
“La documentación encontrada señala que Ruiz Alonso redactaría previamente en el Gobierno Civil una denuncia con el paradero del poeta, lo que dejó luz verde a Simarro para ordenar la detención y posterior fusilamiento de Lorca. Alonso se personalizaría, a primera hora de la tarde del 16 de agosto en la calle Ángulo número 1, domicilio de los Rosales, llevando personalmente, en un coche Oakland al poeta desvalido, a Velasco al Gobierno civil.

No se conoce al día de hoy qué lo llevó a tal acción en contra del poeta, aunque sus rencillas con Fernando de los Ríos pudo ser determinante por su importante unión con Lorca.

El investigador Gibson, apunta que en aquella supuesta denuncia diría de Federico: «Había hecho más daño con la pluma que otros con la pistola ». Trescastro, fue otro de los protagonistas de la histórica detención, junto al falangista Martín Lagos. Caballero apunta que “es de dominio público que se vanaglorió de haber asesinado a Lorca”.

Su entorno cercano a la familia Roldán lo hace una figura no poco relevante en la muerte del poeta. Además era miembro de las conocidas “escuadras negras” falangistas en el momento de la ejecución.
“Actúa de forma autónoma y responsable sabiendo la repercusión posterior de sus acciones”, señala Caballero.

La participación de Trescastro, según los testimonios recogidos, fue más allá, participando en el fusilamiento de Lorca.

Un testigo aseguró una frase que aún resuena en el terrible cerco de muerte del poeta. “Yo mismo le he metido dos tiros por el culo”.


Valdés Guzmán y Velazco Simarro fueron los responsables que dieron la orden de detención

Velasco Simarro 
Nicolás Velasco Simarro estaba retirado al inicio de la sublevación. Con el alzamiento militar en Granada, es nombrado por el nuevo gobernador, Valdés Guzmán, secretario particular.

Caballero apunta, en su investigación, que su mano de hierro permitió que “fuera de facto gobernador civil durante muchos días en el período que va desde el 21 de julio de 1936 a noviembre de ese mismo año, meses en que la represión, los fusilamientos y las desapariciones alcanzaron su punto álgido”.

Se caracterizaba por su extrema dureza, teniendo una importante cercanía con la familia Roldán, primos rivales de los Lorca. Simarro fue “dueño del destino del poeta en el tiempo que medió entre su detención y su traslado a Víznar” tal y como apunta el investigador, permitiendo además la participación de miembros de las Escuadras Negras falangistas en el momento de su asesinato con la participación de un personaje tan relevante como fue Trescastro.

La figura del gobernador civil Valdés Guzmán sembró de dolor y muerte la ciudad de Granada. Tal y como demuestra el registro en el cementerio municipal entre el 20 de julio del 36 y marzo del 37, ordenaría el fusilamiento casi de 4.000 personas.

Históricamente se ha sostenido que fue Valdés quien dio la orden de ejecución del poeta, sobre la base de una denuncia del político Ramón Ruiz Alonso.

Otras versiones, tal y como apunta Caballero, descargan a Valdés de responsabilidades.

“Se puede pensar que no tuvo participación en la detención del poeta, lo que no quiere decir que no tuviera conocimiento días antes, ya que se había reunido con la familia Roldán (rivales históricos de Lorca) y había decidido molestar y amedrentar al poeta” en la Huerta de San Vicente, lo que provocó que se refugiara definitivamente en la casa de los Rosales el 9 de agosto.

Valdés Guzmán

Participación de los hermanos Rosales
La familia Rosales estaba compuesta por cuatro hermanos, José, Luis, Miguel y Gerardo Rosales. José fue el falangista más significado de todos los hermanos. El mismo Primo de Rivera le nombró jefe provincial de Falange. Caballero apunta que “no sólo participó en la sublevación, sino que con anterioridad fue el enlace directo del jefe de Falange Primo de Rivera con los sublevados granadinos, principalmente con Valdés Guzmán, con el que mantenía una buena relación de amistad y camaradería”.

Luís Rosales 
El hermano más cercano a Lorca fue Luis Rosales, también poeta, que ingresaría en Falange el mismo día de la sublevación. En declaraciones al periodista Molina Fajardo en 1969, éste relataría todo lo relacionado con la detención de Lorca.

Caballero recoge que “en el día de su detención, 16 de agosto, él se encontraba en Motril. Esa noche fue al Gobierno Civil para interesarse por su amigo el poeta, en unión a sus hermanos José y Miguel. Mantuvieron una discusión con Velasco Simarro y realizaron una declaración sobre la permanencia del poeta en su casa”.

Aquel desencuentro tuvo un alto precio para Luis, ya que estuvo a punto de costarle la vida. La investigación relata que “el propio jefe de Falange le pediría que se quitara la camisa azul, paso previo a la detención”. Caballero afirma que “la figura de Luis Rosales ha sido tratada injustamente en relación al asesinato de Lorca, ya que puso en peligro su vida por atender a un amigo, con el traslado a su domicilio, sin ninguna dilación”.

En ese momento ejercían el poder José Mingorance, los Jiménez Parga y Romero Funes

En el Gobierno Civil de Granada, muchos de los funcionarios y militares “trataron de dar legalidad a la ilegalidad de la situación” que se estaba viviendo.

La orden de traslado de García Lorca a Víznar la realiza Julio Romero Funes, considerado por muchos, autor material del asesinato de Lorca. Funes enviaría hasta este paraje al poeta para ser fusilado. Seguramente, en aquellos instantes, Federico conocía las terribles circunstancias en las que se encontraba.

El otro policía que fue destinado al Gobierno Civil fue José Mingorance. Valdés lo consideraba “un hombre de extrema derecha” en sus informes. No se conoce con exactitud su participación en la detención del poeta, lo que sí alega Caballero es que “fue un testigo excepcional de la detención del poeta y quizás el que iniciara el informe que se remitió a la Dirección General de Política Interior años después relatando todo lo sucedido”.

Los Jiménez Parga integran el último grupo que se encontraban aquella noche en el Gobierno Civil. Los hermanos Manuel, José y Antonio Jiménez Parga participarían en la “camarilla del Gobierno Civil”, integrada por “individuos responsables de las detenciones y ejecuciones de las personas que llevaban a Víznar”.

El Joven Poeta Federico García Lorca
En octubre de 1936, Manuel Jiménez Parga fue nombrado delegado de las JONS en la provincia de Granada. Otro de sus hermanos, Antonio redactaría con Romero Funes, las “listas de detenidos” de aquellos días. Sin saber a ciencia cierta los últimos movimientos previos a su traslado, Federico llegaría a la zona de fusilamiento, el barranco de Víznar la noche del 16, casi ya de madrugada.

En la conocida carretera de la muerte, a pocos kilómetros de la capital granadina, continuaría la planificación para el asesinato del poeta”.
         * Tomado de Con-Fabulación. No. 468 Un Sueño Universal 

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