El Bombardino de América

TOMÁS BENÍTEZ NO FUE A LA ESCUELA PERO APRENDIÓ MÚSICA

Por Rogelio España Vera 

En verdad que supe de la importancia de este gran músico, por unas referencias que hace Julio Ernesto Estrada Rincón, «Fruko», razón que me obligó a preguntar por él en Sincelejo y, tamaña coincidencia que cuando lo hice, es el amigo investigador y conferencista sucreño, Jorge Meza Núñez, quien me dice que hacía poco le habían hecho un homenaje en su tierra Las Llanadas de Corozal, y pensé que era algún barrio de ese municipio de Sucre, tanto que viajando de Sincelejo a Magangué con mi hijo Rogers Carlos, le propuse hacer el desvío para llegar a su casa, pero afortunadamente era muy tarde y me propuso otro día. 

Lo cierto es que el 19 de abril de 2017, salimos de Sincelejo hacia Sampués, de allí hasta San Francisco y luego a Las Llanadas, haciendo varios trasbordos, pero llevábamos la ventaja de contar con la ayuda de la licenciada Keylin Arroyo, quien trabaja con Jorge Meza y ella conoce muy de cerca a la familia del músico, facilitándonos la entrevista. 

Tomás Benítez Benítez, nació el 12 de diciembre de 1.934 en Las Llanadas de Corozal, Sucre. Hijo de Rafael Benítez, con Nelsa Benítez Cruz. 

Tomás, como todo muchacho pobre, nunca fue a la escuela, pero aprendió música, porque desde Sincelejo, llegaba el maestro Rafael Hernández, quien según el maestro Jorge Meza, era el papá del trompetista Jorge Hernández y de nuestro amigo el coleccionista Wilfrido Hernández. 

          

Alfredo Gutierrez, Juglar del Vallenato (Foto Colprensa 2018)           

Prácticamente su irrupción en la música se debió a que Alfredo Gutiérrez en Sincelejo iba a celebrar el bautizo de una hija y Lisandro Meza, se lo recomienda, entonces viaja a la ciudad y toca en esa fiesta, al hacerlo tan bien, Alfredo le dice que si lo puede acompañar a Barranquilla y Tomás le responde que le gustaría, pero él no tiene plata. Se lo lleva para unos carnavales en Barranquilla y hacen unas grabaciones en varios casetes, en presencia del Turco Assa, pero luego Lisandro se lo trae a Cartagena alojándolo en el Hotel Palacè y vinculándolo a Los Hijos de La Niña Luz, donde también estaban dos hijos de Ángel Niño y Armando Contreras, trompetista de Chochó y cuñado de Alfredo Gutiérrez y como lo dice el mismo Tomás pasaba un tiempo con Alfredo y otro con Lisandro, por eso estuvo con Alfredo y Sus Estrellas y Los Caporales del Magdalena. 

SU ENTRADA A LOS CORRALEROS DE MAJAGUAL 

Es Lucho Pérez, el cantante de Los Corraleros, Los Caporales del Magdalena, La Sonora Dinamita y el Ciego Machado, quien le dice: 

—Mira Tomás, tú nos puedes acompañar. 

Él responde: 

—Claro que sí. 

Esa fue la carta de entrada a Los Corraleros de Majagual y estuvo con el grupo en todas las giras nacionales y en Miami, Nueva York,  Venezuela y México. 

El maestro Tomás desde hace 20 años está retirado de la música, pero a Las Llanadas de Corozal, iban Alfredo Gutiérrez, Lisandro Meza y Calixto Ochoa a hacer parrandas y comer sancochos de gallina. 

A una pregunta de Jorge Meza, dice que conoció y fue amigo de Pedrito Alquerque, el de Los Corraleros de Astillón y que iba mucho a Los Palmitos, donde pasaba el mayor tiempo, porque llevaba una vida itinerante, también conoció a sus músicos y fue muy amigo de uno de ellos y que Pedro tocaba la trompeta. 

         

               Lisandro Meza, Juglar Costeño

Para Jorge, Pedrito era de Colosó, aunque el maestro Tomás asegura que siempre lo había visto en Los Palmitos. 

El maestro Tomás Benítez está casado con Edilsa Pérez, con quien tuvo a Oscar Benítez, también músico y ejecutor de los platillos, Tomás Antonio, director de la orquesta de Lucho Bermúdez, Rosaura, quien me facilitó también algunos datos, Mary, Eduardo, quien toca el redoblante, Héctor al igual que su papá toca el trombón y el bombardino y Edgar quien no es músico sino administrador de empresas. 

Rogelio España, Docente, Ensayista e Investigador