LA COLUMNA DE VALERIANO

ÁFRICA Y LA DIÁSPORA

LOS  IDÉNTICOS EN LA  DIESTRA...

Por Juan V Gutiérrez Magallanes

Parece que miraran horizontalmente las cosas (y me pierdo en el laberinto de sus voces), van caminando por las aletas del mundo para bien de hombres y salvedad de los animales. Pareciera que a ellos poco les importara, pero no es así. Viven muy atentos a las manifestaciones de la naturaleza, se constituyen en escaladores insignes para ubicarse en la cúspide de la torre gastronómica del mundo.

Cuando camino por los senderos, me encuentro con el hombre que parece irrebatible, pero no es así. Son miles y miles asomándose por los poros de la tierra, compiten con los microorganismos de los cuerpos en estado de buena salud.

Hombres conformados como nabos y hongos, macerados por los golpes de la sal cuando se junta con el ajo para adobar la gastronomía del ágape de la vida. Presentan una imagen que refleja el aire, que lleva escondida la risa, que brinda el mundo, que ofrece extrañezas...

Son libres en las mil cópulas del banquete que puede ofrecer el mundo de los alimentos. No ocultan los sabores tasados por el paladar regalados por sus ancestros. Pueden ofrecer las cosas libres de la naturaleza—en forma de baratijas—para dar las gracias por la aceptación que el mundo de todos los matices ha ofrecido.

Pero ellos se mimetizan, entre el olor de las especias, esas que enloquecieron a Colón y facilitaron el encuentro de un nombre igualitario, para los del continente ignorado, en ese momento.

Se amplió la tierra, para dispersión de quienes son iguales ante la mirada del otro, que lo necesita.

Salieron del círculo que la naturaleza había trazado. Participaron de una diáspora para acortar las distancias y darle al hombre la oportunidad de asociarse con el otro y a la vez, someterlo a  Sangre y Fuego.

Comportamiento muy remoto desde los tiempos de las cavernas.

Vienen de la diestra del mundo, ofreciendo los brazos cortos. La extensa inteligencia y la agilidad para mover a la naturaleza y ofrecerla como bien del Planeta. Son móviles en las transformaciones brindando utilidad a otros hombres de otra parte siniestra de la Tierra.

Ahora, una inmensa parte de esta diestra, se enfrenta en  la lid para escoger al mejor. Todos son idénticos, y no iguales a los tejedores de Sombreros Vueltiao.

Juan V Gutiérrez Magallanes