Por
Incumplimiento A “Compromisos
Pactados”
Marchan Los Maestros
Por Rafael E Yepes-Blanquicett*
Uno de los acuerdos a los que se llegó en el pasado paro del magisterio colombiano, entre abril y mayo de 2015, fue el compromiso por parte del Gobierno Nacional de mejorar y optimizar la prestación del servicio de salud de los docentes oficiales en cada una de las regiones del país. A pesar de ello y de la mejora en algunos aspectos -hay que reconocerlo-la situación no ha cambiado mucho y todavía hay mucha demora en la entrega de los medicamentos, sobre todo, en los llamados "de alto costo", quedando, en ocasiones, pendientes por varias semanas.
Las largas filas para reclamarlos, el "sube-y-baja" para los sellos de "autorización" y las fechas para las citas de medicina especializada que las dan hasta tres meses después de la urgencia, son el dolor de cabeza y "el pan nuestro de cada día", haciendo que muchos docentes pierdan la paciencia, presentándose discusiones y altercados frecuentes con el personal que atiende en la sección de farmacia.De nada han valido las protestas, quejas y reclamos de los usuarios ante las autoridades administrativas de las EPS y de las distritales y nacionales, por lo que la Federación Colombiana de Trabajadores y Empleados de la Educación, Fecode, y sus sindicatos filiales, se vieron en la necesidad de convocar a todas las bases del magisterio colombiano a un paro nacional de 24 horas el próximo miércoles 01 de junio.
Rafael E Yepes-Blanquicett El propósito de dicho cese de actividades es exigir el cumplimiento de los compromisos pactados en lo referente al sistema general de seguridad social integral en salud, pensión y riesgos laborales, la implementación "a la brava" de la jornada única, desconociendo la realidad de muchas instituciones educativas y la afectación de los docentes que se ven obligados a trabajar en colegio privados en la jornada contraria para "redondear" sus ingresos económicos, además del pago oportuno de las prestaciones sociales y retroactivos a los que se tiene derecho por ley.
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