El archivo personal de García Márquez donado al Centro de
Investigación Harry Ransom de la Universidad de Texas
GRAN EMBROLLO LITERARIO
«Lo único que me duele
de morir, es que no sea de amor»
G. G. M
Por Rafael E Yepes Blanquicett
Según Rodrigo García Barcha, hijo mayor del desaparecido escritor Gabriel García Márquez, la razón por la cual el archivo personal del famoso Nobel colombiano fue a parar al Centro de Investigación Harry Ransom de la Universidad de Texas en Austin, Texas, Estados Unidos, fue por el desinterés del Gobierno nacional en el tema.
Ante estas declaraciones, la polémica no se hizo esperar, sobre todo al afirmar que la transacción no había tenido ningún costo, es decir, que fue una «donación voluntaria» de la familia García Barcha al Centro de Investigación Harry Ransom de la Universidad de Texas, motivada por el «interés investigativo» en la obra literaria del escritor.
Sin embargo, algunos expertos colombianos, consultados al respecto, aseguran que la operación pudo haber costado alrededor de unos 2 millones de dólares, con base en estimativos de ventas similares realizadas recientemente.
No obstante, lo paradójico de este asunto es el hecho de que el archivo en cuestión haya terminado en territorio norteamericano, siendo que durante más de medio siglo a García Márquez le negaran el ingreso a ese país debido a sus convicciones políticas e ideológicas de izquierda y a su estrecha amistad con los dirigentes cubanos Fidel y Raúl Castro, líderes y conductores de la única revolución socialista triunfante y aún vigente en este lado del mundo, a pesar del oprobioso embargo económico impuesto desde 1962 por el entonces «carismático» presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, y continuado por sus respectivos sucesores en la Casa Blanca hasta el actual mandatario, Barack Obama.
No resulta pues muy comprensible la actitud de los herederos de Gabo, quienes desconociendo la discriminación de que fue objeto el escritor en el Gran País del Norte por sus ideales políticos y sus «estrechas» relaciones personales con el más famoso dirigente político de izquierda de América Latina, decidieran hacerle entrega de su archivo personal a una Universidad ubicada precisamente en el territorio que jamás pudo pisar en vida el Nobel de Literatura colombiano.
Paradojas de la vida y la literatura. ¿Qué estará pensando Gabo de todo esto?
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