DE LAS ESTRATEGIAS «UBERRÍSIMAS»
Por Rafael Yepes Blanquicett
La reculada que dio Oscar Iván Zuluaga, respecto de los diálogos de paz con las Farc en La Habana, con el fin de ganarse al electorado de la ex candidata presidencial conservadora y también uribista, Martha Lucía Ramírez, fue una estrategia ideada por «El Señor del Ubérrimo» para restarle votos al candidato-presidente y tratar de asegurarle la presidencia al «Zorro», es decir, a sí mismo: Gobernar «en cuerpo ajeno» a través de «Zeta».
Y como dice la popular canción antillana, el señor «OIZ» dio «un pasito pa'lante y otro pa'trás», «camina como el cangrejo, pa'lante y pa'trás".
La otra estrategia fue la «famosa» denuncia sobre la supuesta entrada de dos millones de pesos del narcotráfico a la campaña «Santos Presidente» en 2010, para lo cual dijo tener unas «pruebas contundentes» que al final resultaron simples especulaciones de «informaciones serias que había recibido», pero que no se las podía entregar a la Fiscalía «por falta de garantías», sino a su protector, el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez Maldonado.
«No he dicho nada contra el presidente Santos», aseveró en su última declaración.
Se trató entonces de un falso positivo más, a los que ya nos tiene acostumbrado este «Ubérrísimo Señor desde sus tiempos de la «Seguridad Democrática».
¿Y por qué no lo hizo o no lo dijo antes?
Sencillamente porque las dos «estrategias» fueron «cortinas de humo», un juego sucio para tapar el escándalo del «hacker» Sepúlveda y del «consejero espiritual» de la campaña «Zuluaga Presidente», envueltos en delitos informáticos contra la seguridad del Estado y las conversaciones de paz que se realizan en la capital cubana, los cuales podrían inhabilitar la candidatura del títere uribista para la segunda vuelta presidencial.
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