LA CALVARIA GALERÍA

UN ARTISTA PREDESTINADO A SU MISIÓN:

APROXIMACIONES A LA VIDA Y OBRA

DEL MAESTRO MANUEL CHONG NETO

Por María Antonia Guerra

Redacción La Calvaria Literatura

¿Desde qué edad pinta?

«Desde cuando nací» (1927).

Desde que recuerda ha estado rayando papeles… 

¿Cuál fue la actitud de su familia, lo estimuló a pintar?

«No era independiente. Me las ingeniaba para pintar».

EL Maestro Chong, en la cotidianidad de su taller

Tiene sobrinos con actitudes para pintar. Sus hermanos le proporcionaban libros y cuadernos, sus tíos le decían que no iba «a comer papel», porque desde los tres años  le gustaba pintar. Su padre enfermó cuando Chong tenía 11 años y le tocó trabajar en un restaurante y varias tiendas de abarrotes, durante su época de secundaria; laboró también en la Caja de Seguro Social como mensajero; le llamaban «El Comodín» porque se adaptaba a los demás.  Estudió un año comercio y Auditoría para saber que no era su vocación. A los 19 años se ganó una cátedra de Dibujo y Pintura en el Liceo de Señoritas (28) años). Era autodidacta y había recibido algunas clases con Juan Manuel Cedeño en la Escuela de Artes Plásticas, adscrita al Ministerio de Educación; no existía el Instituto Nacional de Cultura; el estudio artístico lo realizaba durante la noche y por correspondencia, entre los años  1945 y 1950.

Hasta el año 1962 dio clases de Educación Artística sin tener un conocimiento real de lo que era la Pintura; su ventaja era que le encantaba leer sobre Arte y Cultura.

En cuanto a la pintura: aminoró la violencia de los colores que utilizaba en ese tiempo; los usaba sin un norte y eran un reflejo del Panamá tropical caribeño; provinciano y tranquilo, donde podía pedir la parada y demorar una hora en bajarse sin que el chofer dijera nada; un Panamá con los mismos grupos políticos que defendían sus propios intereses.

«Llego a Méjico y encuentro un ambiente gris -en sentido del color local-, con nubosidad, los árboles no tienen los verdes que tienen aquí, la ropa capitalina es gris, el clima templado con 4 estaciones».

Para el pintor era «frío, frío, frío». Los profesores dejaron excelentes pintores.

¿Cuándo encuentra su norte?

El artista que sólo vive para pintar...

Ha sentido fracasos y logros –«Lo importante es sacar el mayor provecho de esos fracasos». A partir del año 70 sabe que ha encontrado el camino por donde quería transitar. Se casa con Alma Sotomayor (mejicana), quien se dijo para sí: «Esa pintura es triste, se traduce en preocupaciones sentimentales, voy a hacer que este muchacho sea más alegre porque está muy triste». El maestro ante el comentario actual de su esposa reconoce que ella influye en su pintura. Le dio la tranquilidad y estabilidad que nunca había tenido; siempre ha estado al pie para que no abandone su profesión.

Lo prioritario para el maestro es ser pintor y después profesor. Fue cofundador de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Panamá mancomunadamente con los maestros SINCLAIR y JUAN MANUEL CEDEÑO (fallecido). Entre los años 85 y 86 a los tres pintores les tocó trabajar un año Ad Honorem.

«Primero esta Escuela empezó anexa a la Facultad de Arquitectura y a los 12 o 24 meses se independizó». A partir de 1985 se jubila con alegría porque sólo desea pintar.

¿Qué aceptación ha tenido su pintura?

Durante mi etapa de estudiante monté 2 exposiciones individuales en el MUSEO DE MÉJICO, del Distrito Federal; posteriormente, otra con OLGUITA SINCLAIR en el Hotel El Camino Real; en el Fondo de Cultura Económica presenté dibujos que ilustraban la obra de JOSE MARTÍ «ISMAELILLO», que aparecieron en los libros de la UNESCO. Todos estuvieron contentos, les fascinó la obra; salió una crítica favorable en la «Revista El Tiempo» y después «ISMAELILLO» en la UNESCO (es el poema de José Martí). Algunos de mis dibujos aparecieron en periódicos de América Latina y España.

¿En qué países es conocida su obra?

«En Estados Unidos, varias ciudades de Centroamérica, en casi toda Sudamérica: Colombia, Venezuela, Chile, Argentina; El Caribe: Cuba, República Dominicana, Puerto Rico; Europa: España, Francia, Suiza». Lo invitan de las galerías, pintores particulares o, el mismo se patrocina 

¿Con qué temáticas ha trabajado?

He trabajado la figura Humana: mujeres, niños, ancianos; pájaros, etc. 

¿De cuál escuela se considera o con cuál movimiento pictórico se identifica?

Le dejo ese trabajo a los críticos, a los historiadores.

Es de la misma generación de Benítez y Trujillo.

¿A cuáles pintores admira?

A Rembrand, Vermeer (holandés), Chardín.

 Sus cuadros son espejos donde nos vemos como ser humano arquetípico, ancestral; con vicios, virtudes y demás, en una concepción tempero-espacial, donde el maestro se encarga de conducirnos y colocarnos de una manera simbólico-real; donde los seres que acechan, fisgonean, amenazan, etc., pueden representar el «superyó», la sociedad vigilante que aprueba o desaprueba o; el «ello», traducido en las máscaras humanas que comparadas con la verdad recóndita de estos mismos seres nos conducen a ver «la otra cara de la moneda».

La otra cara de la pintura del maestro Chong

Las mujeres, siempre de frente, con una mirada directa al «yo», miran afuera del  espejo, en contacto con nuestra realidad.

El paisaje en un plano trasero es el ecosistema reemplazado por el paisaje urbano, destinado a fenecer.

Su pintura al renovarse es presente y pasado, una memoria emocional fundida a la vivencia, a su inseparable compañera Alma Sotomayor, quien se confabuló para transformar a un artista que ya estaba predestinado a su misión; con ella cierra un círculo de felicidad, amplio y pleno como las mujeres que pinta.

Cumplió con su oficio de docente, seguro de lo que había sembrado. Justo a tiempo, porque ya deseaba dedicarse tiempo completo a su hogar y taller, donde sólo Alma le vigila amorosamente los pasos, con el pretexto de pintar también, pero él disfruta de esta complicidad, y es que ella es parte de su realidad, esa realidad que es también  otra forma de la belleza, modelo en su estética.

En cierta forma, también, es su diario sobre el cual no tiene que plasmar lenguaje escrito.                              

Ciudad de Panamá, en su residencia 2001

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