EN DEFENSA DEL LICEO DE BOLÍVAR
«HAY QUE “ENRUMBAR” AL GIGANTE ALETARGADO Y
SIN LIDERAZGO...»
«Ese magnánimo claustro, creado como Colegio
Departamental de Bachillerato, Liceo de Bolívar, por decreto # 49, dado en
Cartagena a los 31 días del mes de enero de 1950, firmado por el Gobernador
Alfredo Araujo Grau».
GOBERNACIÓN DE
BOLÍVAR
| Licenciado y Escritor Juan V Gutiérrez Magallanes |
Otros de los recordados es el profesor Antonio José Valderrama R.
El Liceo de Bolívar, ha
pasado por diferentes etapas en el proceso de la academia. Cuando estuvo en la
Calle del Cuartel, me atrevo a decir, impartía una formación de tipo
Escolástica, fundamentada en la Filosofía del padre Faría y las Verdades
Magistrales desde la Tarima.
Pero había un deseo
inmenso por conocer la verdad y, unas ganas enormes de superarse, asociado a un
respeto casi «reverencial» por el maestro.
De esta etapa salieron
grandes hombres que hoy hacen honor y dejan en alto el nombre de nuestro país.
Con el tiempo el Liceo de
Bolívar fue trasladado a la Avenida Escallón Villa, donde hoy funciona la Institución
Educativa Nuestra Señora del Carmen, conocida popularmente como «Colegio
Departamental». Allí en la Avenida, el Liceo de Bolívar se formó como un
colegio contestatario, ante la situación que atravesaba el país.
Se inicia una educación
consolidada por la Sociología y la Dialéctica, y se analizan los libros de Politzer y V. Afanisiev, en la exposición
cimarrona de Braulio.
El estudiante tenía
relación con lo que estaba pasando en el mundo, se hacía presente con su «efervescencia»
por los sucesos acaecidos en mayo de la Francia del 68.
Era un Liceo de alto
valor académico, sus alumnos seguían disputándose los mejores puestos en la
Universidad. Una muestra fue la Generación del 73, donde muchos entraron a la
Facultad de Medicina.
A mediado del 76, se le
da el gran «garrotazo» y es trasladado al barrio Daniel Lemaitre, allí
concurren una serie de factores que inciden en su declinación.
De todas las variables,
la que más pesa es la labor de líder que cumple el Director del plantel, porque a pesar de los contratiempos,
el Liceo en Daniel Lemaitre produjo muchas satisfacciones académicas. Las
contradicciones y antagonismos entre la rectoría y los docentes, con los años contribuyeron
a que la labor formativa del Liceo
decayera.
Es el momento, con la
llegada del nuevo rector, Licenciado Danilo Acosta, de conformar un gran equipo
que ejecute los proyectos que la comunidad necesita.
Y volver entonces al
contacto permanente con los estudiantes, y «enrumbar» al gigante aletargado que
lo que necesita es liderazgo. LC
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