LA COLUMNA DE "EL GATO"

EL SUEÑO DE UN COLOMBIANO EN LA MADRE PATRIA

Orlando Periñán L

Estando Gerardo Rodríguez en Valencia España, reunido en el parque con unos paisanos, uno de ellos le pregunta: 

—Oye, costeño. ¿Tú conociste en persona, al ex presidente? 

—Claro, muchacho, claro que sí. Yo he estado en Medellín, una pila de veces. 

«Una vez yo me estaba bañando en la orilla del río Medellín». —continuó Gerardo Rodríguez con el discurso— «Cuando, de repente veo reflejado en las aguas, a un tipo con gafas, un carriel, un ponche, un sombrero grande y montado a caballo. Y, entonces miro para atrás y era el ex presidente». 

Para corroborarlo le pregunté: 

—Señor, ¿usted por casualidad es el ex presidente de gafas, carriel, ponche y de sombrero de alas anchas que dejó el poder? 

—Sí, señor—me respondió el tipo a secas. 

Acto seguido el caballo en el que estaba montado el hombre comenzó a excretar en abundancia. El tipo con unos gestos de lunático, saca el rifle de la funda y coloca el cañón en la testa de Gerardo: 

—Cómasela. Ándele, cómasela todita—ordenó el hombre. 

«A todo esto, yo no tuve más remedio que hacer lo que el ex presidente ordenaba. A estas alturas me había comido dos porciones «recargadas» y, cuando iba para la tercera, de repente me abandono a la alegría, pues en el cielo un cipote rayo explota encegueciendo y espantando el caballo del ex presidente, el animal comienza a brincar pa lante y pa atrás, y tumba al pobre tipo enfermo “de vacío de poder”. Al instante y como un resorte voy y me apodero del rifle y al tipo se lo coloco en la cabeza». 

—Aja, ex presidente. Ahora le llegó el turno. Coma, cómasela todita sin dejar nada...—le grité. 

Él me miró «emputao» y no le quedó más remedio que comer. 

O le gustaba o estaba «asustao», porque comía con ganas. 

—Así que, mira cómo son las cosas de la vida. Y ahora tú me preguntas que si yo conocí al ex presidente, paisano, si él yo comimos caca a la orilla del río Medellín—concluyó Gerardo Rodríguez la narración.

LC