DE LOS FANÁTICOS INMADUROS
«EL MICRÓFONO MAL USADO, ES IGUAL A LOCO
CON
REVÓLVER EN LA PLAZA DE MERCADO»
Por Orlando Periñán
Lombana.
|
Toda
competencia deportiva finaliza con un ganador y un perdedor, pero en el caso
específico del fútbol, el amor de los fanáticos se presenta en grado sumo
cuando pierde el equipo preferido, pero lo raro es que, en muchos casos no lo
irradian los jugadores, los directivos y tampoco los técnicos.
Cómo
cambiaría la vida si los fanáticos trasladaran ese «amor enfermizo» prodigado a
los equipos, hacia sus padres, hijos, hermanos, parientes, vecinos, amigos,
área de trabajo y a la misma ciudad.
De
seguro que la convivencia ciudadana sería más chévere, derivando ello en una
mejor calidad de vida.
Sin
embargo, a la situación tan deplorable contribuyen los medios de comunicación. Ellos deben hacer un alto en el camino y
moderar sus comentarios, por el peligro que significa el mal uso del micrófono,
recuerdo lo que al respecto decía mi abuelo: «Un micrófono mal usado, es como loco con revólver en mercado público».
Algunos
de los comunicadores en sus inicios y por aquello de buscar protagonismo actúan
como niño con juguete nuevo.
Pero
cuando ya están en la cima, deben tener presente—la prudencia—para evitar
comentarios apasionados + licor + drogas psicoactivas + frustraciones reprimidas
+ regionalismo + alta temperatura= a Vandalismo, Desgracia o Tragedia.
Se
sabe que cuando una persona no ha desarrollado la «madurez emocional», siempre
tendrá dificultades para comportarse en los estadios, por aquello de que, «si las
cosas no salen como le gusta, le da rabia, berrinchea y patalea».
No
olvide que la mejor seguridad no es la que le puedan dar o proporcionar a uno,
sino la que uno mismo se puede dar.
Anteriormente
se asistía a los estadios a disfrutar y a divertirse y los fanáticos no eran
identificados por la camiseta, lo que ahora se hace muy fácil, por lo verde,
rojo, amarillo, etc. Trayendo como consecuencia la identificación del enemigo y,
de inmediato, las agresiones observadas en los noticieros de televisión.
Es
un axioma, que se debe imitar lo bueno, entonces, ¿por qué no imitamos lo que vemos en los
estadios de Las Grandes Ligas, en donde se observa la asistencia de la familia
completa, incluyendo los niños en brazos?.
¿Será
que podremos ver algún día, ese comportamientos en nuestros estadios de fútbol
colombiano?
Que
lo aquí se afirma, contribuya para que algunos "entusiastas" lleguen a considerarse fanáticos maduros. LC
No hay comentarios:
Publicar un comentario