LA COLUMNA DE "EL GATO"

 «OJO PELAO» CON LOS  TEMAS ESPINOSOS...

LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS DEBEN GARANTIZAR SU «REAL» ESTADO DE SALUD...

"El que esté apto que gobierne, el enfermo, que dé un paso al costado y,   abandone la contienda"

"Hay    alguien tan inteligente que aprende de la experiencia de   los demás" 

                                                                                                                                     Voltaire.      

 

Por Orlando Periñán
Lombana

Lo dijo en el Siglo XVII. Por consiguiente, no me cansaré de repetir que por un lado se pierde y por otro se gana. Que cuando uno pierde, hay que buscar las razones por las que se pierde, es decir, qué hicimos mal para corregir los errores. Ya que si no tomamos los correctivos necesarios, volveremos a reincidir en las faltas.

Culpar al otro nunca nos acerca a la solución de los problemas, muy por el contrario, nos distancia y hace reincidentes.

He aquí algunos casos recientes, sobre los cuales aprendemos por las experiencias nefastas que originaron.

Yo me pregunto: «¿El pueblo le exige al Gobierno, conocer el estado de salud de sus líderes?». 

La petición debe hacerse ahora, cuando vamos a elegir quién conducirá los destinos de Cartagena, el liderazgo del país en el cuatrienio que se avecina y, nuestros representantes y senadores.

Hay que abrir bien los ojos, conocer el real estado de salud de cada líder.

Debemos tener el «ojo pelao», porque los ejemplos abundan: Fidel Castro, Hugo Chávez, Juan Manuel Santos, Cristina Fernández de Kirchner, Angelino Garzón, Gustavo Petro, Evo Morales, Luiz Inácio Lula Da Silva, Frank Pearl, Dilma Rousseff, Clara López, Campo Elías Terán Dix, y como complemento curioso, aparecen los nombres de personajes involucrados en la «Parapolítica», quienes una vez que les abren pliego de cargos, enfermedades desconocidas de inmediato afloran en ellos.

Sugiero que el gobierno dentro de los requisitos previos a la inscripción de los aspirantes a ocupar cargos públicos, debe establecer una norma de estricto cumplimiento, como es la de efectuarle exámenes de «rigor» que corroboren su real estado de salud.

Con esto se busca la tranquilidad del electorado, que elige a un funcionario sano y apto para ejercer su cargo. También se le quiere evitar al Gobierno, los exagerados gastos que producen la realización de nuevas elecciones «atípicas», porque esos recursos tienen la fuente de financiación en los impuestos que pagan los colombianos. Además los exámenes deben estar bajo la rigurosa supervisión de un comité de ética médica, con ciudadanos pulcros y transparentes que garanticen la legalidad del ejercicio...

Porque sabemos que hay personas de apariencia fuerte, tenemos el caso de Campo Elías Terán, que parecía un Hercúleo con su físico, casi llegando a parecer un «toro miura», pero sucedió lo contrario...

Hago eco de estas palabras amparado en la libertad de expresión; otra cosa es que el ciudadano no se quiera pronunciar por cobardía temiendo que lo desaparezcan, yo las cosa las digo de frente, sin pretender ofender a nadie, «pues lo dicho, dicho está», aunque algunos detractores crean que no es así, de todas maneras es un mensaje a la conciencia.

Sería bueno que en una nación que se da golpes de pecho de ser una de las democracias más antiguas de América Latina, nuestros candidatos a los diferentes cargos públicos así como muestran a voz en cuello sus Programas de Gobierno y sus Declaraciones de Renta, también hicieran público los exámenes médicos y no engañen a un electorado que confió en ellos de buena fe.

Para que no estén jugando a la suerte o al azar, como dice la canción, «porque esas son fuerzas ciegas, sin corazón y sin conciencia ciudadana».

         LC