Con El Emisario Submarino

     

SOPLAN VIENTOS DE DESARROLLO Y SALUBRIDAD EN CARTAGENA...

     Redacción La Calvaria Literatura

No hay duda de que la ciudad está de plácemes. La razón: que el Presidente Juan Manuel Santos inaugura hoy la puesta en funcionamiento del Emisario Submarino, un componente del Plan de Saneamiento Básico de la ciudad, y que consiste en un sistema que dispone de las aguas domésticas servidas luego de pasar por una planta de pre tratamiento que remueve la mayor parte de los sólidos flotantes, grasa, aceite, arena, grava piedras, entre otros. 

Es un mecanismo de expulsión de los residuos orgánicos de 4 kilómetros mediante tuberías dentro del mar (pero a 2 km de la orilla), como medida para sanear la Ciénaga de la Virgen y la bahía de Cartagena. 

El Plan Maestro de Acueducto, Alcantarillado y Saneamiento Básico, que se culmina con el Emisario Submarino, demandó una inversión total cercana a los $665.000 millones. Es así como el Distrito de Cartagena y la Nación aportaron de esta gran inversión un total de $380.000 millones de pesos, esto es, el 57%, y Aguas de Cartagena S.A. E.S.P., $285.000 millones, es decir, el 43% restante. Hay que anotar que hasta hace poco, la ciudad vertía sus aguas residuales a la Ciénaga de la Virgen y a la bahía de Cartagena, ocasionando insalubridad y daño ambiental.

Ahora, con la puesta en funcionamiento del Emisario Submarino, las aguas servidas o residuales luego de un proceso de tratamiento serán vertidas al mar en donde gracias a la salinidad del océano vuelven a sanearse con la correspondiente mejora y salubridad del entorno. 

El Emisario comenzó a construirse en el año 2009, pero el 2 de diciembre de 2010 se registró un incidente marino cuando el Contratista EDT Marine Construction fracasó en su intento de colocar la tubería en Punta Canoas y posteriormente abandonó la obra y se retiró del país. 

El Emisario Submarino funciona de la siguiente manera: Las aguas residuales de la ciudad llegan a la Estación de Bombeo El Paraíso y, de allí es conducida mediante una tubería terrestre de 19,35 kilómetros de longitud, a la planta de pre tratamiento en el corregimiento de Punta Canoas. 

La tubería, que tiene 2,0 de diámetro, descarga por la boca del tubo pero también por difusores en los últimos 500 metros del tubo, por donde salen hacia arriba pequeños chorros de agua para que vayan siendo diluidos por la sal del mar y dispersados en estado inocuo por las corrientes submarinas. 

La salinidad, la temperatura, la radiación ultravioleta y las corrientes marinas, son las encargadas del proceso químico, físico y biológico de las aguas para reducir la carga orgánica y bacteriana.

El Proyecto del Emisario Submarino no se tomó a la topa tolondra. Fue fruto de la experiencia de otros Emisarios que hoy existen en el mundo y que han mejorado el entorno ambiental donde se utilizan. Por ejemplo, en América se cuentan con 80 Emisarios Submarinos, y solamente en Cataluña, España, en la zona turística hay más de 100. Son aprobados por organismos como el Centro Panamericano de Ingeniería sanitaria y las Ciencias del Medio Ambiente (CEPIS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). 

Soplan pues vientos de progreso y desarrollo, salubridad ambiental en el Corralito de Piedra. ¡Enhorabuena!