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sábado, 6 de agosto de 2022

De María de Olodumare

TONY TROCHA Y SUS ASCENDIENTES DE CHAMBACÚ
Por Juan Vicente Gutiérrez Magallanes
«Por esas cosas que parecen casualidades, pero son citas que ya estaban programadas por el destino. Recordaba a María de Olodumare (María de Jesús), la tatarabuela de Tony Trocha, quien aparece en una nota de El Universal del 5 de agosto de 2022».
Comencé a elucubrar, a recordar a aquellos hermanos que vivían en Chambacú, hijos de la señora María de Jesús Díaz Trocha, eran tres, muy espigados, de estatura, cada uno sobrepasaba el metro con ochenta. Mariano, Antonio y José Francisco, eran pacíficos y trabajadores. Por su gran tamaño eran solicitados para pilotear o enterrar grandes troncos o pedazos de mangles en los terrenos para las edificaciones, en ese tiempo como no había martinetes había que enterrarlos manualmente con gran esfuerzo e incomodidades. Los hermanos Trocha eran buenos en esas lides y faenas.

Hoy, cuando leo en la Prensa la noticia con respecto a Tony Trocha, quien hace parte de la Selección Colombia de Básquetbol, y resaltan su estatura de dos metros con ocho centímetros, salta a la memoria el recuerdo de los antepasados de Tony, especialmente el de su abuelo Nando Trocha, hijo de Mariano y nieto de María de Jesús Díaz de Trocha, todos ellos residentes en el viejo Chambacú.

Se caracterizaba la familia por la consistencia y resistencia que tenían en sus cuerpos. Nunca practicaron deporte alguno, solo hicieron parte de la Banda Musical de su pueblo natal, Pasacaballos, de esto, quien más hacía alarde era Mariano, especialmente cuando se pasaba de copas. A Mariano le brillaban los ojos cuando recordaba entre bromas cómo era la marcha de la Banda en el Día de la Procesión de la Virgen del Carmen.

Hoy, cuando Tony hace parte de lo más selecto del Basquetbol colombiano, es importante recordar los antepasados de esta figura del deporte nacional. Saber que sus ancestros vivieron en aquel barrio tugurial de Chambacú, donde eran muy reconocidos por la fe y la dedicación al trabajo, y al respeto con el cual trataban a sus coterráneos.

Tony, el basquetbolista, es el orgullo de la familia Trocha, de Pasacaballos, y de Colombia entera.

1 comentario:

Emeterio Torres Alvarez dijo...

Buenas, Juancho.Quienes nos estigmatizaban, jamás imaginaron en los frutos virtuosos que surgirían de sembradores y sembradoras insomnes, que honraron siempre el trabajo, la disciplina, el cumplimiento del deber, enmarcado en la Ética, en la Honradez.El ejemplo de Tony Trocha nos invita a mirar a nuestra comunidad de ayer con respeto, con Gratitud.Un abrazo fuerte.

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