UNA RESISTENCIA SOCIAL
LUEGO DE INVERTIR
$ 130.000 MILLONES SE SUSPENDE
EL METRO PARA BOGOTÁ
Por Gustavo Petro

No estamos ante el
comienzo de una obra administrativa, estamos ante una destrucción. El cambio
del cuadro del Libertador por el del conquistador Quesada en la sala de juntas,
es un grito contra todo lo que signifique progresismo, ideas democráticas, expresión
libre y diversidad.
Con sectarismo y
con odio, bajo el silencio aturdidor de la Prensa, se suspende el Metro para
los bogotanos, después de 130.000 millones de pesos de inversión en estudios de
la máxima calidad, y de acuerdos históricos con la Nación para financiarlo y
cuando se empezaban a comprar los predios de las estaciones y se iniciaba la
segunda fase y última de estructuración de la licitación para su construcción.
Han decidido
suspender la adjudicación de la construcción del Tranvía, que va del centro a
Puente Aranda, Fontibón y Faca, la primera línea de transporte masivo regional,
cuando solo faltaba la realización del Conpes con el gobierno nacional para sus
aportes y cuando a Bogotá no le costaba un solo peso de su presupuesto; han
decidido la suspensión de la licitación de la fase I de Transmilenio, que
buscaba democratizar la propiedad de las concesiones privadas y saltar a buses
no contaminantes; han decidido suspender la licitación de la construcción de la
troncal de buses de la Boyacá.
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Bajo la Mira Los Humedales de Bogotá |
Han decidido no
abrir el Hospital San Juan de Dios, después que lo compramos por 150.000
millones y ya están listas las obras de la central de urgencias, cuidados
intensivos y hospitalización, con toda su dotación tecnológica; han decidido
acabar con los Camad: con cual política reemplazarán el tratamiento de los
adictos?; han decidido no construir la sede la Orquesta Filarmónica de Bogotá,
para ellos no es prioridad.
Han decidido
establecer una censura al grafiti, y cerrar una fase de enorme libertad de expresión
artística que ha hecho de Bogotá, con Berlín, los centros del arte
contemporáneo urbano en las calles.
Han suspendido el
proceso de investigación científica del Jardín Botánico, no siembran más árboles
en la reserva forestal del Norte, amenazan con derogarla en el próximo POT y
los anuncios indican que se aprestan a cortar decenas de miles en los cerros
orientales para senderos pavimentados. Para ellos los árboles son adornos, y
los humedales charcos y potreros a los que hay que convertir en albercas o
terrenos de urbanización
Se anuncia un
recorte del 20% de los gastos en las entidades, con un impacto gravísimo de
llegar a hacerse en los programas de educación pública, atención a la primera
infancia, salud, integración social y cultura, se dice que para llevar los
recursos a las prioridades de la nueva administración
Para financiar esas
prioridades hablan de privatizar las empresas públicas, comenzarán por la poco
conocida TGI, que es el corazón de las utilidades de EEB, y que si la llega a
comprar Luis Carlos Sarmiento consolidará el monopolio privado del transporte
del gas natural en Colombia. Seguirán con la ETB y Aguas de Bogotá.
Amenazan con acabar el programa basura cero, el del incremento progresivo del reciclaje en la Ciudad.
Amenazan con acabar el programa basura cero, el del incremento progresivo del reciclaje en la Ciudad.
Pero, ¿cuáles son
esas prioridades de la nueva administración? Hacer más troncales de
transmilenio, y expandir la ciudad hacia la sabana. Los dos grandes errores de
la Bogotá contemporánea.
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Los Graffitis: ¿También Bajo la Mira? |
De manera
reiterativa la prensa, verdadero partido de oposición a la Bogotá Humana, calificó
nuestras políticas públicas de improvisación, tuvimos el cuidado de
planificarlas de acuerdo a los nuevos objetivos del milenio de las Naciones
Unidas: Ciudades incluyentes con acciones inmediatas para combatir el cambio
climático y lograr su resiliencia.
El metro y los
tranvías no estaban pensados solamente para darle más comodidad al pueblo que
trabaja y estudia, sino, además, porque son ejes de movilidad no contaminante,
no emiten gases efecto invernadero.
Nuestras políticas
de ordenar el territorio alrededor del agua, liberando sus espacios, así no les
gustase a los especuladores inmobiliarios, no permitía la expansión de la
ciudad, pero garantizaba al revitalizar las áreas centrales de la ciudad, una
mejor adaptación al cambio climático y al cuidado del agua.
Cuando decidimos
ordenar el territorio alrededor del agua y liberar sus espacios, estábamos
priorizando la vida como el eje central de la planificación y la política
pública.
Al incitar a la
sociedad a concebir su progreso sobre la base de la cultura y de la educación y
no de la cantidad de cemento arrojado sobre su territorio, estábamos
precisamente construyendo las bases de una ciudad incluyente, respetuosa de su
entorno natural.
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...Y de Las Viviendas de Interés Social, qué? |
Una parte de la
clase media bogotana decidió otorgarle una mayoría electoral a una nueva
hegemonía de sectores sociales poderosos profundamente depredadores. Quizás
pensando que el pavimento solucionaría un problema de congestión que solo se
solucionará disminuyendo el uso del auto, quizás por egoísmo social pensando
quitar las escaleras que a ellos mismos les sirvieron para salir de la pobreza,
quizás porque el afán invisibilizador de la prensa no permitió valorar el
enorme éxito social y cultural de la Bogotá Humana. Quizás por nuestra falta de
capacidad de comunicar esos logros, lo cierto es que el gobierno de Bogotá
elegido, tiene otra lógica y otros intereses.
Ante esta nueva
realidad, y ante los peligros que para la vida entraña el retroceso hacia el
mundo de los grandes negocios con lo público de la ciudad, que era la verdadera
agenda de los propietarios y directores de los medios, y es la agenda de
círculos empresariales ligados a la especulación inmobiliaria y a la
privatización de los servicios públicos, y ante el peligro de la destrucción de
los frágiles ecosistemas sobre los que se ha levantado la ciudad, hay que
actuar de manera inmediata
Solo un fuerte
movimiento social pacífico pero contundente podrá salvar el metro de Bogotá,
detener las privatizaciones, y mantener las políticas sociales de inclusión social,
y la prioridad de la educación pública
Hay que encontrar
un camino de unidad en la acción del movimiento sindical y el movimiento social
y juvenil
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Gustavo Petro, Exalcalde |
El movimiento
popular se acostumbró al avance constante en materia social y creyó al final
que se trataba de un proceso normal, automático y sin retroceso. Hoy la ciudad
es devuelta al neoliberalismo que tuvo como logro social, condenar a la mitad
de su población a la pobreza.
Por tanto es hora
de despertar y de actuar
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