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miércoles, 11 de marzo de 2015


EL ESCÁNDALO QUE REBOSÓ LA COPA
DE UNA JUSTICIA COMPRADA Y LA SAL QUE SE CORROMPE…!SÁLVENNOS¡
Por Rafael E Yepes Blanquicett  

Los recientes acontecimientos ocurridos en la Corte Constitucional, la «Corte de Cortes», a la que «se le confía la guarda de la integridad y supremacía de la Constitución», según el artículo 241 de la Constitución Política, y de la que depende la seguridad jurídica del país, ponen de presente que en Colombia la Justicia siempre ha estado comprada y que lo sucedido ahora es apenas la «punta del iceberg» de lo que se esconde debajo del «sagrado manto» de la corrupción en las altas cortes, los tribunales y los juzgados de la nación. 
Se sabe que no todos los jueces, magistrados y abogados son corruptos, pero el alto número de casos en los que se pone en juego la credibilidad de los colombianos en la justicia de este país del «Sagrado Corazón de Jesús» y del «Divino Niño», hace dudar de que, efectivamente, los jueces, en sus providencias, solo estén sometidos al imperio de la ley, como lo establece el inciso primero del artículo 230 de la Carta Política.  
La investigación en contra del magistrado Jorge Pretelt, presidente de la Corte Constitucional, y otros involucrados en el escándalo, apenas comienza, pero como ya se tiene la experiencia del ultra famosísimo «Proceso 8000», en el que el ex presidente Ernesto Samper fue absuelto de todo cargo porque no se dio cuenta del «elefante blanco» que cruzó a sus espaldas, la mayoría de los connacionales dudamos de que el proceso que lleva a cabo la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes llegue a feliz término, es decir, que los responsables de tamaño delito sean juzgados y condenados conforme a la Constitución y la ley. 
Amanecerá y veremos, reza el dicho popular.

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