Hoy Frente a Bolivia

EL PEKERMAN QUE TAMBIÉN FUE TAXISTA...

Redacción La Calvaria Literatura

A diferencia de otros directores técnicos que ha tenido la Selección Colombia, José Pekerman sabe para donde va y qué quiere. 

Él es el artífice de que el fútbol colombiano vuelva a mostrar la cara en el escenario mundial tras las frustradas participaciones de técnicos colombianos como «El Chiqui García», el Bolillo Gómez, Eduardo Lara y Leonel Álvarez. 

Pero detrás del hombre que le ha devuelto la esperanza a los hinchas de nuestra selección, está toda una historia de vida. 

Que va desde el retiro forzoso como futbolista a los 28 años por la lesión en una de sus rodillas, a mantener durante cierto periodo a su familia como taxista en la ciudad de Buenos Aires. 

Nacido en el seno de una familia judía (En Villa Domínguez, Entre Ríos, Argentina el 3 de septiembre de 1949) Pekerman con sólo tres meses de edad se instaló junto a sus padres en Holt Ibicuy lugar donde se crió y vivió su niñez, para así mudarse a Buenos Aires a los 12 años de edad. 

Este hombre de cabellos de plata, a quien lo caracteriza «una seguridad fría» en la toma de decisiones, y la disciplina al interior de la Selección, ha vivido por el futbol y para el fútbol. 

Como futbolista se desempeñaba en la posición de volante de contención. 

De la mano de Ricardo Trigilli debutó para Argentinos Juniors el 21 de agosto de 1966, partido en el cual su club cayó derrotado por 4-0 ante San Lorenzo. 

Su primer gol fue  el 27 de septiembre de 1968 cuando su club ganó 3-1 contra el Platense. 

Pékerman llegó a jugar 133 partidos en la Primera División de Argentina la en los cuales convirtió 12 goles. 

Posteriormente fue transferido al Independiente Medellín donde convirtió 15 goles en 101 partidos. 

Entre sus conquistas se hallan 3 Mundiales de la categoría Sub-20. 

Entre 2004 y 2006 llegó a dirigir a la Selección Argentina. Estuvo con ella en el mundial de Alemania 2006.  

Más tarde entre el 2007-2008 dirigió al Deportivo Toluca en Méxicol y a los Tigres de la UANL en 2009. 

Los jugadores ven en él, además del estratega del futbol a un hombre paternalista, dispuesto al trabajo en equipo, «aquí todos son importantes en la medida que lo demuestren en la cancha», afirma categórico. LC