Del Diario de una ciudad Vieja
¿ENTRANDO A LA MODERNIDAD…?
Por Rafael E Yepes Blanquicett
Es hora de que Cartagena entre de una vez por todas a la modernidad, aunque tenga que salir, casi que enseguida, a embarcarse de manera presurosa en «el tren de la posmodernidad». Y una de esas «entradas modernas» es precisamente el transporte urbano masivo, al pasar de los buses y las busetas tradicionales a los megabuses articulados y alimentadores de Transcaribe.
Así fue en los años 50 del siglo pasado, cuando desaparecieron las tradicionales «chivas» para darle paso a los entonces «modernos» buses que hoy en día están a punto de ser chatarrizados.
Muy a pesar de los recurrentes atrasos y numerosos presupuestos adicionales, la puesta en marcha de este Proyecto, que tiene muchos detractores, es necesaria para que la ciudad se ponga «a la altura de los signos de los tiempos», como se predicaba de la Iglesia Católica a mediados del siglo XX, con relación a los cambios sociales que suscitaron las revoluciones rusa, china y cubana, de gran impacto en el mundo entero.
Por lo general, la mayoría de la gente es resistente al cambio y eso es lo que está sucediendo con los propietarios de los vehículos tradicionales, quienes, algunas veces con razón y otras no tantas, se oponen a la implementación del nuevo servicio de transporte público masivo, una obra indispensable para que Cartagena deje de ser definitivamente «la ciudad de los zapatos viejos» o «el Corralito de Piedra», de nuestro insigne poeta Luis Carlos «el Tuerto» López, para convertirse en una moderna y gran ciudad turística e histórica con vocación empresarial.
COLETILLA: El próximo jueves 11 de junio, se cumplirán 136 años del nacimiento de «El Tuerto» López, el gran vate cartagenero cuya producción poética se sitúa en la órbita del posmodernismo.
Celebraremos su natalicio con un artículo sobre su obra.
¡Feliz domingo!
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